Representantes del sindicato nacionalista CIG se concentraron ayer ante la nave del Grupo Antolín PGA de O Porriño para denunciar el despido de cinco trabajadores entre diciembre y enero, tres de ellos afiliados del sindicato.
Una veintena de personas permanecieron alrededor de una hora a las puertas de la nave ubicada en el polígono de As Gándaras, en donde entregaron folletos informativos a los empleados que abandonaban las instalaciones. En los escritos recuerdan que las rescisiones de contrato fueron justificadas con «mentiras e falsedades» y que la propia empresa tuvo que reconocer su improcedencia.
La CIG sospecha que la auxiliar de la automoción está llevando a cabo una reducción progresiva de la plantilla (tiene 120 trabajadores en la actualidad) para no crear alarma social. Desde el comité de empresa sostienen que con los despido, que afectaron la cinco trabajadores fijos que contaban con más de 10 años de antigüedad, pretenden amedrentar a los empleados en previsión de los problemas que puedan existir en el futuro por la reducción de carga de trabajo. El presidente del comité de empresa reclamó el mantenimiento de los puestos.