La nueva planta de Marruecos fabricará en exclusiva para la gama Dacia
02 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las revueltas políticas de Túnez, Egipto, Libia y su posible impacto en la estabilidad de Marruecos, en donde tímidamente comienzan a asomar los descontentos con el régimen monárquico, no están afectando al desarrollo de los ambiciosos planes de la industria del automóvil, con Renault al frente, en el país marroquí.
Allí, al otro lado del Estrecho, está ya prácticamente instalada Viza Tánger. La empresa filial del grupo Viza en Marruecos arrancará la producción exclusiva para el constructor francés el próximo mes de junio, según ha confirmado el proveedor vigués de componentes de automoción.
«Nuestro proyecto sigue adelante según lo previsto. La construcción de las naves avanza al ritmo planificado y esta previsto que se terminen en abril de este año», afirma el presidente de la multinacional gallega, Antonio Vega. El empresario explica que el proceso de selección y formación del personal directivo de la nueva planta ya está en marcha. «Una vez terminadas las naves, deberemos instalar los equipos y maquinaria para empezar la fabricación de las preseries en junio de este año», explica Vega.
Viza ha invertido 11 millones de euros en una planta que ocupará 10.000 metros cuadrados en la Zona Franca de Exportación de Tánger, próxima a la macroplanta del grupo Renault a la que proveerá las armaduras de asientos para los modelos de la marca Dacia que se fabricarán al otro lado del Estrecho.
Vega asegura que la buena marcha del proyecto no es una situación particular de Viza, sino que todas las empresas que componen el anillo de proveedores del fabricante galo cumplen los plazos establecidos. «Renault sigue su ritmo previsto en Tánger y todos los proveedores que deberemos trabajar para el proyecto hemos de respetarlo», afirma.
A pesar de la situación de conflicto generada en el entorno, el empresario vigués confía en la estabilidad del país. «Pensamos que Marruecos es un país ya muy occidentalizado (con sus particularidades, eso si), y no representa un riesgo relevante para la actividad industrial.
Vega considera que en Marruecos puede haber muchos tipos de evoluciones, una de ellas la derivada de la implantación de Renault con una enorme planta de producción de coches, «pero ninguna revolución que cambie las reglas del juego e impida el desarrollo de nuestra actividad», afirma.
«Marruecos está ya muy occidentalizado y no representa un riesgo relevante para las empresas» Antonio Vega