Cuando uno lleva dos puntos en las últimas siete jornadas no ve el final del túnel y cuesta ser optimista. Pero hay casos que invitan a pensar de que la dinámica puede cambiar de forma radical. Varios equipos han conseguido escalar de forma fugaz en la clasificación después de superar rachas similares a la que lleva el Celta.
Un ejemplo es el del Barcelona B, que estuvo ocho jornadas consecutivas sin ganar entre las jornadas 12 y 19, pero una gran segunda vuelta ha llevado al filial azulgrana a subir al tercer puesto. El mismo Valladolid, que anteayer ganaba en Vigo, solo había sumado dos puntos de 21 posibles entra las jornadas 13 y 19, llegando a situarse hace apenas dos meses a tres puntos de la zona de descenso, sin embargo los de Abel Resino están ahora metidos en puestos de play off de ascenso. Incluso el Elche atravesó hace tres meses por una racha de siete encuentros sin vencer, y ahora están a solo tres de los celestes.