Contracampaña de los «indignados»

E.V.PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

Cientos de jóvenes descontentos con el ambiente político acampan en la farola de Urzaiz

19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La farola de Urzaiz es el punto de acampada de los indignados con el ambiente político y amenaza con reventar las urnas con la abstención o el voto alternativo. En sus asambleas se oyen todo tipo de voces, desde la de matrimonios con trabajo, estudiantes agobiados con los exámenes, desempleados, galeguistas, feministas, háckers retirados y jóvenes de la generación de las redes sociales como Facebook o Twitter. Tienen en común que son demócratas y están indignados con las soluciones de los grandes partidos para la crisis. En el sur de la provincia hay 5.000 jóvenes de 18 a 25 años sin empleo y sin vistas de mejoría.

Un grupo de 20 personas, límite legal para las reuniones en la calle, inició la acampada en la medianoche del martes con esterillas y sacos de dormir en la farola del cruce de Urzaiz con Príncipe. Hay concentraciones cada día a las 19.30 horas. Los simpatizantes se comunican a través de mensajes vertidos en el foro #acampadavigo de Twitter. Allí saltó la noticia de que la subdelegación del Gobierno había concedido el permiso de reunión y propuestas como colgar sábanas blancas en las ventanas para mostrar de la indignación ciudadana. Los usuarios de Twitter también comentaron que el número de personas «crece a cada momento» y muchos escriben que se pasan «a ver cómo va todo» o a firmar. Hay recogidas entre 140 y 300 firmas. Los asistentes se han organizado para llevar bocadillos o leche a los acampados. Al cierre de esta edición, no habían instalado tiendas. «Si aguantamos tres días será un éxito. Se han unido colectivos de todos los colores, ha superado lo que es Democracia Real Ya, es bonito aunque difícil llegar a acuerdos. En Barcelona fueron 30 personas el primer día y en Vigo 150», dice un asistente. Algunos proponen que que nadie vote a los grandes partidos, otros apoyan las concentraciones en la Puerta del Sol de Madrid o seguir la protesta tras las elecciones municipales.

Pero la queja no solo es por los 5 millones de parados del país ni contra la corrupción política o el poder de los bancos. Detrás resuena el manifiesto «¡Indignaos!», del nonagenario francés Stéphane Hessel, que ha llegado al corazón de los ciudadanos que piden un cambio.

Este antiguo miembro de la Resistencia francesa contra los nazis propone la insurrección pacífica contra la injusticia, el consumo de masas, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos. Una de sus frases la repiten en las redes sociales: «Que no nos quiten los derechos sociales por los que tanto hemos luchado».