La nueva piscina de Chapela lleva 6 meses acabada y sin uso

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

VIGO

La constructora reclama 300.000 euros y faltan el agua corriente y la luz

20 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La piscina de Chapela lleva seis meses terminada y se encuentra llena de agua pero sin poderse utilizar porque las obras no han sido recepcionadas por el Ayuntamiento de Redondela. La constructora reclama 300.000 euros adicionales, según el PSOE, y faltan las conexiones al agua corriente y a la luz eléctrica, señalan fuentes municipales.

El Ayuntamiento negocia con la empresa porque la obra debe recibirse antes de fin de año. En caso contrario, el Concello de Redondela perderá la subvención correspondiente al Plan E de este año, ya que el complejo se realizó con ayuda de los fondos estatales habilitados por Zapatero para proporcionar empleo en obras públicas en los municipios de toda España.

El ambicioso complejo acuático de Chapela iba a estar dotado de spa, cafetería e instalaciones deportivas, pero su magnitud ha quedado limitada, por el momento, a la piscina y al gimnasio. El spa y la cafetería no han sido construidos aún porque estaban previstos para una tercera fase.

La obra fue diseñada por el estudio Arealonga Arquitectura y constituyó una auténtica innovación en la ría al utilizar la energía geotérmica. La primera fase, con un coste de algo mas de 2,3 millones de euros procedentes del Plan E, incluía la piscina y el bajo donde se incluyen las instalaciones del club de remo. El centro empezó a construirse en mayo del 2010 en los terrenos de la antigua fábrica de conservas Carballo, al pie de la ría, en Arealonga. Las obras las ha ejecutado la unión temporal de empresas formada por la constructora de Chapela, Paraxe y Antalsis. Gracias a su ubicación desde la piscina se disfruta de unas magníficas vistas al mar.

El presupuesto inicial de todo el Centro Acuático de Chapela era de 5.605.000 euros. La segunda fase preveía una inversión de 750.000 euros para el gimnasio y la sala de máquinas, a cargo del Ayuntamiento.

La tercera fase tenía que correr a cargo de la concesionaria y consistiría en una cafetería y las instalaciones del spa. Pero ninguna empresa se ha querido hacer cargo de esta parte del proyecto. La oferta presentada en su día por Movexvial no era viable, así que el Ayuntamiento está negociando con otras empresas con la esperanza de que se rebajen las pretensiones económicas del canon de explotación. Llevar a cabo esta tercera fase supondrá un coste de 1,25 millones de euros para la adjudicataria. Para amortizar esta inversión el Concello debería otorgar a la empresa una concesión de la piscina durante los próximos cuarenta años.

«Si ninguna empresa puede hacerse cargo tendría que ser explotada por el Ayuntamiento. Lo que no puede ser es que la piscina lleve tanto tiempo terminada y no se pueda utilizar», asegura la presidenta de la Asociación de Vecinos de Chapela, Ángela Méndez.

El consello parroquial de Chapela analizó recientemente este problema. La presidenta vecinal asegura que en este asunto los dos grandes partidos políticos «se echan la pelota los unos a los otros».

Facturas

El portavoz de la oposición, el socialista Eduardo Reguera, sostiene que el gobierno municipal del PP «ha utilizado políticamente la piscina echando las culpas al anterior gobierno municipal». Reguera recalca que la piscina está finalizada y que se podrá usar en cuanto se pague la conexión del agua y la luz. «Y estas conexiones no deben ser tan caras», señala el edil.

Pero el problema son los más de 300.000 euros que la constructora quiere cobrar aduciendo mejoras en el proyecto. El gobierno municipal del PP arguye que no tiene dinero para hacerse cargo de este imprevisto y quiere examinar con lupa todas las facturas que le presente la unión temporal de empresas que realizó el proyecto.