Un ayuntamiento con superávit

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

La buena noticia fue recogida por los periódicos de toda España

14 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La corrupción en la España de finales del siglo XIX era tal que cualquier atisbo de honradez era celebrado en todo el país, aunque ocurriese en una esquina de España solo poblada por menos de veinte mil personas. El 1 de enero de 1894 tomaba posesión la nueva corporación municipal, que sería presidida por Primitivo Blein. Francisco Molíns le entregó el bastón de mando en una sencilla maniobra celebrada por la mañana en el consistorio de la plaza de la Constitución. Molíns y los concejales salientes organizaron un banquete para celebrar que habían dejado las arcas municipales con un superávit de 60.000 pesetas, todo un dineral.

«Así, con titulares gordos, pues noticias de la índole de la que sigue hasta merecen ser conservadas en un cuadro de honor... De desear es que los entrantes logren resultados no menos beneficiosos que los salientes aún a riesgo de que el resto de los españoles secuestremos a los concejales de Vigo para organizar la administración municipal en todo el territorio», decía el periódico monárquico liberal El Día.

«Con el natural asombro leemos la siguiente noticia... Ahora se comprende la diferencia que existe entre unos y otros ayuntamiento. Los hay que celebran antes sus banquetes. Y de esa manera....¡a cualquier hora resulta superávit!», recogía el republicano El País.

«Los concejales salientes del Ayuntamiento de Vigo han celebrado con un banquete el superávit de 60.000 pesetas con el que, a fuerza de economía y honradez, han logrado cerrar el presupuesto. Rara avis», indicaba La Iberia.

La unanimidad era total en España. Francisco Molíns era saludado como un ejemplo de honradez. En aquella corporación saliente se encontraban los concejales Domínguez, Rúa, Pascual, Villavicencio, Manuel Verde, Antonio Sanjurjo, España y González.

En fechas posteriores, aquel aireado superávit fue puesto en duda por otros sectores de la ciudad. Incluso el decano llegó a publicar en portada el estado del presupuesto de gastos, en el que se indicaba que había 300.000 pesetas todavía sin abonar.

eran otros tiempos enero 1894