La fiscala le pide 5 años de cárcel por el robo de 94.000 euros
03 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El 11 de octubre de 2010 a las ocho y cuarto de la mañana dos atracadores asaltaron la sucursal de La Caixa en Beade y se llevaron 94.000 euros tras amenazar con una pistola a la directora y a una empleada de la oficina. Uno de los dos presuntos autores, Marcelino M.M., se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo acusado de un delito de robo con intimidación.
La fiscala pidió para él una condena de cinco años de prisión en el que le aplicó el agravante de reincidencia. El acusado posee un amplio historial delictivo y durante la sesión manifestó haber pasado ya 24 años de su vida encarcelado por numerosos delitos. Sobre él pesan otras tres sentencias por robos con intimidación desde que salió en libertad el año 2008. Actualmente, se encuentra en prisión en la cárcel de Soto del Real, en Madrid, de donde viajó para presentarse a la vista de ayer en la ciudad olívica.
Marcelino M.M. negó haber participado en el atraco de la oficina de Beade y dijo que el día de autos se encontraba en Madrid. Su hija prestó declaración por videoconferencia desde la capital de España para corroborar su declaración y añadir que le estaba acompañando por que en aquella época estaba siendo tratada de un tumor cerebral. Por este motivo, su abogado pidió la libre absolución, aunque la fiscala no se creyó esta versión..
Las testigos de la entidad bancaria y una agente afirmaron reconocerle «sin lugar a dudas». No tenía el rostro tapado por completo cuando supuestamente cometió el atraco y su cara y su aspecto, un hombre de baja estatura con un bigote muy poblado, era difícil de olvidar, destacó la representante del Ministerio Público en sus conclusiones finales.
Aquel robo fue de película. El acusado entró presuntamente por la puerta principal del banco. Su compañero se coló antes por un conducto de ventilación y permaneció escondido en el falso techo. Cuando las empleadas entraron en la oficina y desconectaron la alarma, el hombre saltó desde el techo y las intimidó con una pistola en la mano y la cara tapada.
«Dispara a matar», le dijo supuestamente el acusado cuando consiguió penetrar en la oficina. Acto seguido obligaron a la cajera y a la directora a introducir el dinero del cajero automático en una bolsa. Para actuar con rapidez, no esperaron a llevarse el dinero de la caja fuerte, cuya apertura es de efectos retardados.
Antes de escaparse en un vehículo, las ataron con bridas de pies y manos. Agentes del grupo de atracos de la Comisaría de Vigo se hicieron cargo de la investigación, así como efectivos de la Policía Científica. El atracador que logró colarse en el interior del banco por un conducto de ventilación jamás fue descubierto y tampoco se recuperaron los 94.000 euros que lograron robar.