El gerente asegura que la presión que soportan los pesqueros españoles es superior a la de otros países
03 jul 2012 . Actualizado a las 20:29 h.El gerente de la Cooperativa de armadores de Vigo (Arvi), José Ramón Fuertes, ha anunciado hoy su intención de solicitar al Gobierno la presencia de una patrulla española en la zona pesquera del Gran Sol para controlar la actividad de la flota de otros países que faenan en ese caladero.
Tras el apresamiento hoy del buque «Pepe Barreiro 2» en aguas irlandesas, Fuertes ha señalado que la «presión inspectora» que sufre la flota española en Gran Sol «no se corresponde» con la que soportan pesqueros de otros países que allí faenan pese a que «no andan bien del todo» en el cumplimiento de la normativa.
Ha atribuido los apresamientos de pesqueros gallegos a «faltas de coordinación en la interpretación» del nuevo reglamento pesquero, y por eso ha abogado por «madurar más» este aspecto «antes de ser tan severos» en la aplicación del mismo.
El gerente de Arvi ha precisado que la supuesta infracción cometida por el «Pepe Barreiro 2», cuya llegada al puerto irlandés de Castletown se espera en breve, es que ha sobrepasado la cantidad autorizada de captura de rape, y que la discrepancia está en el coeficiente de conversión del producto elaborado y en vivo.
Aparte, hay «un tema menor» que, según ha apuntado Fuertes, es «una justificación para llevarlo a puerto», las deficiencias en la escala de viento de la embarcación.
Una vez llegue a puerto, se abrirá un procedimiento judicial en el que el armador del «Pepe Barreiro 2», la empresa Mouro S.A., espera que se aplique el coeficiente de conversión de España, donde tiene su base.
De lo contrario, tendría que afrontar el pago de un aval para liberar el barco, que en el momento del apresamiento llevaba diez tripulantes a bordo.