El nuevo proyecto de la autopista del mar entre Vigo y Saint Nazaire superó ayer una prueba decisiva al recibir un visto bueno preliminar del Gobierno de Francia y también de la Administración española en la exposición del plan que el grupo Suardíaz hizo en París tras haber asumido la explotación de la línea marítima que había recaído inicialmente en Transmediterránea y posteriormente en la madrileña Compañía Marítima Hispano Suiza, aunque ninguna de las dos logró ponerla en marcha. La naviera recibió ayer en la cumbre intergubernamental el encargo de plasmar de manera pormenorizada sus planes con frecuencias, cargas posibles y rutas de conexión concretas para trasladar el proyecto a la Unión Europea ante la que conseguir la financiación necesaria para poner en marcha la autopista del mar, nacida con la vocación de enlazar Vigo y Saint Nazaire, pero también de extender dicha línea en una segunda fase a Algeciras y Le Havre.
Fuentes de la delegación española aseguraron ayer que mientras se culmina el proyecto técnicamente por parte de la empresa, los dos gobiernos comenzarán ya a negociar con la UE un compromiso de financiación, decisión que es interpretada por parte de Suardíaz como un sí definitivo para permitir el nacimiento y explotación de la línea marítima nacida para potenciar el transporte por mar y liberar las carreteras de vehículos pesados.
El proyecto, que cuenta con una subvención por parte de los dos estados de 30 millones de euros, podría convertirse en realidad en un plazo de tres o cuatro meses desde que la UE dé su visto bueno definitivo, con lo que podría arrancarí en otoño.