Miguel Fidalgo respalda a las dos edilas que lo plantearon en el pleno
27 nov 2013 . Actualizado a las 15:26 h.La oposición popular, el grupo mayoritario del Concello vigués, dejó pasar la ocasión de denunciar en el pleno del lunes la política clientelar del alcalde que había sacado a la luz días antes su antecesor Carlos Príncipe, también socialista. Sin embargo, ayer el secretario general del partido oficializó una denuncia ante los medios de comunicación que evitó hacer en el salón de sesiones.
Miguel Fidalgorespaldó de manera expresa a las dos concejalas que actuaron por libre poniendo en un brete al alcalde y al conjunto del grupo socialista. Este hecho estuvo a punto de dinamitar el pleno hasta el punto de que el PSOE tomó una decisión sin precedentes: amenazar a una de estas edilas, Teresa Cendón, con su boicot en las sesiones si no se retracta.
Aunque con mucha menos fuerza que si hubiera sido realizada en una sesión oficial, Fidalgo afirmó ante los periodistas que «el alcalde debería tener claro que es el máximo representante del Concello de Vigo y no el propietario de un cortijo, que cambia técnicos municipales a su antojo, que contrata a dedo a afiliados a su partido, que promueve la descomposición social o que desprecia el sistema de mayorías, como lo demuestra el incumplimiento de casi sesenta acuerdos plenarios».
Pese a esta afirmación, los populares ponen más énfasis en la situación de desgobierno que tiene la ciudad que en demandar que se clarifiquen las acusaciones de Príncipe. El todavía militante socialista (está en marcha un proceso de expulsión) y alcalde de la ciudad hace dos décadas identificó 21 contrataciones de familiares de concejales y cargos del PSOE por parte de Caballero, ahora en el Concello y antes en la Autoridad Portuaria cuando la presidía, y en las concesionarias.
Aunque el PP se ha hecho eco de esta denuncia, evita planteárselo directamente a Caballero dando por seguro que no es posible demostrar que haya franqueado los límites que marca la ley. No obstante, tampoco han querido enfrentar el caso desde el punto de vista ético, estético y por supuesto político, sin que se sepan las razones de semejante prudencia.
Por el contrario, el PP se conforma con reclamar al alcalde que «abandone la prepotencia del dueño de un cortijo y que actúe como alcalde de todos en lugar de hacerlo como enemigo de aquellos que no tienen carné del PSOE o que no le dan la razón. Caballero insulta a quien no piensa como él y por eso no puede dar lecciones a nadie».
Y es que, aunque no las han pedido formalmente, Fidalgo consideró ayer «indecente y falta de ética su postura de no ofrecer explicaciones sobre determinadas políticas del alcalde».
Con relación a las intervenciones de sus dos concejalas afeando a Caballero y sus concejales por contratar a familiares y militante socialistas, el número dos del PP las respaldó de manera expresa.
«Teresa Cendón seguirá haciendo su trabajo; el PP no se va a callar y seguiremos denunciando las actuaciones carentes de ética del gobierno local. Y si se consuma el boicot adoptaremos las medidas oportunas».