El único trabajo que crece en Vigo con la crisis es el de empleada del hogar

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Casi 900 asistentas se afiliaron en la Seguridad Social en el último lustro mientras que 2.141 autónomos se daban de baja

22 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que empezó la crisis, a finales del 2007, el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) de Vigo perdió 28.649 trabajadores afiliados, lo que supuso una caída del 18,7 %. A pesar de este escenario de caída de las contrataciones, un sector aumentó en cotizantes. Se trata del régimen especial de empleadas del hogar, que creció un 31 % hasta alcanzar las 3.603 altas. Son 867 trabajadoras más que hace un lustro. Este fenómeno no es único de Vigo sino que se repite en muchas otras ciudades. Las asistentas crecieron en la misma proporción en Barcelona o Alicante, por poner un ejemplo. En Galicia, se repite la misma tónica, pues en Pontevedra prácticamente se duplica el número de limpiadoras, al pasar de 883 en el 2007 a 1.607 solo seis años después.

Todo apunta a que detrás no habría una creación real de empleo para cuidadoras de niños, limpiadoras, cocineras y ayudantes en otras tareas del hogar. Más bien, el aumento parece propiciado por el cambio legal del 2011 que permitió que muchas empleadas que cotizaban en el régimen general se pasasen al especial, más ventajoso. Esta regulación mejoró los derechos de las empleadas de hogar y acercarlas a los demás trabajadores por cuenta ajena.

Al mismo tiempo que subían las trabajadoras aseguradas vinculadas a la limpieza, se desplomaba el número de autónomos que cotizaban a la Seguridad Social en la ciudad. El 2013 acabó con 2.141 emprendedores menos que hace un lustro. Quienes llevaban las riendas de su propio negocio en el 2007 pasaron de 19.589 altas a solo 17.448, lo que supuso una caída del 10,9%.

En el régimen general, que agrupa a los asalariados de Vigo, la debacle aún fue mayor, al pasar de 127.931 empleados dependientes a solo 101.275 en apenas seis años, lo que supuso una caída de 26.656 cotizantes, un 20,8 %.

Agricultores en extinción

Pero algunas profesiones incluso están en peligro de extinción. Se trata del caso de los inscritos en el régimen agrario. En el 2007, había 108 agricultores en las parroquias rurales de Vigo que cotizaban a la Seguridad Social. En el 2013, solo quedaban 13 que vivían profesionalmente del campo, por lo desapareció del INSS el 87% del sector, probablemente por jubilación.

La crisis también golpeó a los cotizantes que se ganaban la vida en el mar. De 2.541 marineros que pagaban la Seguridad Social en la época de bonanza solo quedaban 1.917 en el 2013. Son 591 trabajadores de la pesca menos, lo que supone una caída del 23,7% en una ciudad que tiene uno de los puertos más importantes en pesca fresca.

Bajada en el ránking

Por otra parte, Vigo cayó del puesto 12 por ciudades con más cotizantes al 13, porque Valladolid le superó en trabajadores y autónomos dados de alta en el 2013 y A Coruña está a punto de empatarle. El desplome de las cotizaciones en Vigo es uno de los más acentuados entre las ciudades industriales de España. Por ejemplo, Barcelona solo perdió 120.000 afiliados, algo más del 10 % del total de la ciudad, porcentaje parecido al de Sevilla o Bilbao. Otras urbes de tamaño medio con fábricas de automóviles, como Valladolid, tuvieron una caída menor, con 21.000 bajas frente a las 28.000 de la principal ciudad gallega.

En el ámbito de Galicia, las pérdidas de contratos también son más suaves en A Coruña (que pasó de 141.321 afiliados a 123.294 afiliados) y Pontevedra (de 42.727 a 37.540 trabajadores).