Bajar costes y subir producción, retos para el nuevo patrón de PSA en Vigo

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Yann Martin también tendrá que sacar el máximo rendimiento a modelos que no terminan de cuajar en el mercado

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Perseverar en lo que funciona bien y exprimirlo al máximo. En síntesis, viene a ser la filosofía de cabecera del nuevo presidente de PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares. Desde el mismo instante en el que tomó las riendas del grupo se puso a la tarea. El objetivo es acabar con los balances en pérdidas: 2.300 millones el pasado año y 5.000 millones en el 2012. La planta de Vigo es una de las mejor posicionadas en esa carrera ya que, como suelen recordar periódicamente los sindicatos, «llevamos años haciendo los deberes».

La factoría de Mangualde, satélite de la de Balaídos, es otra de las que ocupa puestos de cabeza. Por eso Tavares ha elegido a Juan Antonio Muñoz Codina para ejecutar el plan industrial para Europa con la experiencia de lo hecho en los tres últimos años en Vigo. Yann Martin, el nuevo patrón de la factoría viguesa, tiene, pues, parte del camino andado, pero habrá de enfrentarse a varios retos.

Producción

600.000 vehículos. Es la capacidad de producción máxima que tiene la planta viguesa y, por tanto, a la que tendrá que acercarse para cumplir el plan diseñado por Tavares, una de cuyas patas pasa por sacar el máximo rendimiento a cada una de las fábricas. Fue en el 2007 cuando más cerca estuvo de ese número: 547.000. El pasado año, tras incrementar la producción en 100.000 unidades respecto del anterior, se alcanzaron los 406.000 vehículos. La previsión para el 2014 pasa por situarse en una cifra similar. Los datos del primer trimestre cumplieron con las previsiones, pero el último mes ha bajado el ratio, fundamentalmente porque los modelos C-Elysée y Peugeot 301 no están respondiendo a las expectativas. No terminan de cuajar en el mercado, un serio problema si se tiene en cuenta que hasta el 2018 no se prevén nuevos lanzamientos. La cadencia de montaje de dichos vehículos es a día de hoy de 87 unidades por turno, muy lejos de las 120 que llegaron a alcanzarse en marzo. La principal fortaleza de Balaídos son las furgonetas, curiosamente el modelo más maduro de los que a día de hoy salen de la cadena de montaje. Su tirón es el que mantiene una producción diaria que ronda los 1.800 vehículos, ligeramente inferior a la registrada hasta abril.

rentabilidad

Sueldos. Además de exprimiendo al máximo la capacidad de la factoría, la rentabilidad pasa por reducir costes. También en materia salarial. Cierto que Vigo ha hecho los deberes en este terreno y cuenta con unas medidas de flexibilidad que Tavares aspira a implantar en otras fábricas del grupo. Expedientes de regulación preventivos, bolsas de horas, producción a la carta..., pero el plan diseñado por el presidente del grupo contempla ir más allá. Y así se lo transmitió el pasado miércoles en la reunión que mantuvo con los sindicatos en París. A la cita acudieron sindicalistas vigueses que escucharon el mensaje en directo. «Los costes de mano de obra constituyen uno de los gastos fijos más importantes de la compañía y no queda más remedio que reducirlos», les transmitió. Nada distinto de lo que el aún director de Balaídos, Muñoz Codina, dijo en una de sus últimas intervenciones públicas con presencia de medios de comunicación. El futuro pasa, afirmó, por consensuar con los sindicatos, «políticas que nos alejen del peligro de una deriva que, aunque lenta, sería letal». En ese sentido, recordó que el coste salarial de la plantilla de Vigo se mueve en una horquilla de entre 15 y 22 euros la hora, que si bien ha sido una ventaja competitiva en comparación con los 28-35 euros del centro y el norte de Europa, muy pocos kilómetros al sur -Portugal, 9-11 euros, y Marruecos, 5 euros- son capaces de producir cada vehículo por hasta 300 euros menos. El gasto de personal del grupo supone el 15,5 %, entre tres y cuatro puntos más que la media de fabricantes.

Lanzamientos

Competir por la K9. Los 45 modelos que a día de hoy fabrica el grupo PSA se habrán quedado reducidos a 19 en el 2020. El objetivo es quedarse con los más rentables y no saturar el mercado de modelos con poco tirón. Con esta premisa, se da por hecho que dos de los últimos lanzamientos de Balaídos bajo el mando de Muñoz Codina, los sedanes C-Elysée y Peugeot 301, estarán en los que desaparezcan de la lista. No logran consolidar su demanda. Argelia y Turquía, dos de sus destinos preferentes han reducido algún mes la demanda hasta un 42 y un 27 % respectivamente. No hay que olvidar que se trata de modelos con apenas un año de recorrido. Por eso en Vigo todos dan por hecho que montarán la furgoneta que sustituirá a la Berlingo, máxime tras conocerse la incorporación de Muñoz Codina a la dirección industrial del grupo para Europa. «Será un activo. Vamos a tener un portavoz que hable en positivo de nosotros», señalaba el viernes el portavoz de UGT, Rubén Pérez. Pero eso no se sabrá hasta el próximo año y no hay que olvidar que hay más centros peleando por hacerse con el K9, nombre interno del futuro modelo. A día de hoy la planta viguesa es referente del grupo en la fabricación de vehículos comerciales y monovolúmenes.

paz social

Convenio hasta el 2015. Yann Martin tiene garantizado un año y medio de paz social. Es el tiempo que falta para negociar un nuevo convenio. Será entonces cuando el recién nombrado patrón vigués -está previsto que tome posesión el 1 de junio- intentará aplicar las recetas de Tavares en materia salarial. En su reunión con los sindicatos les dejó claro que el coste de la mano de obra de PSA no puede ser superior al de los competidores. La bajada de sueldos empezará por Francia. Aunque en Vigo están tranquilos en este sentido, el verdadero alcance del plan global no se conocerá hasta que llegue la hora de negociar el convenio. En todo caso, una de las cuestiones que los trabajadores de Balaídos le reconocen a Yann Martin su «mano izquierda» para evitar tensiones. En los casi tres años que hace que asumió la dirección del área de montaje, la más problemática de la factoría, no se han producido desencuentros. «Es muy respetuoso», resumen.