El Nazaret de Cangas crea rutas con voluntarios para que los niños vayan andando al colegio
VIGO

Veinte escolares prueban dos caminos escolares seguros y el centro aspira a activar otros cuatro el próximo curso
10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El colegio Nazaret quiere que los niños vayan a clase caminado. «Cada mañá é unha tolemia de coches e nós non temos autobús escolar», explica el director del centro con más alumnos de Cangas, Luciano Sánchez. Así que acaban de implantar un camino seguro, una ruta para que los pequeños vayan andando al colegio controlados por padres voluntarios y policías.
La idea la propuso Sonia, una madre de la ANPA que conoció una iniciativa similar en Pontevedra, donde funciona desde hace dos años. La asociación lo debatió y se lo propuso a la dirección del centro escolar. Después de estudiarlo durante todo el año, de reunirse con el Concello y de conocer la experiencia pontevedresa, ayer empezó a funcionar el primer camino seguro para los escolares de Cangas. «O de onte foi un experimento, traballaremos estas dúas semanas para pulir os defectos» cuenta Sánchez.
La Voz acompañó a los dos grupos de veinte niños que ayer estrenaron las dos rutas. Los pequeños, de tres a doce años, hicieron el camino en compañía de dos madres voluntarias, ataviadas con sendos chalecos fosforecentes. También acudieron a la cita dos policías locales, que vigilaron la entrada y salida del colegio y siguieron el recorrido.
Está todo medio. Las voluntarias tienen una lista de los niños cuyos padres han autorizado que sigan la ruta. A las dos de la tarde comprueban que están todos y salen. Recorren la rúa Real hasta la plaza de la Constitución, donde el grupo se divide en dos, uno hacia la rotonda del Mexilón y otro hacia la Rúa Noria.
«Me parece una buena iniciativa, hoy he venido a vigilar porque era el primer día, pero a partir de mañana mi hijo ya vendrá solo con las voluntarias», comenta Héctor, el padre de uno de los pequeños. Opina que la idea tardará en tener éxito, porque «a algunos padres no les apetece tener que madrugar diez o quince minutos más para tener al niño listo en el punto de encuentro a la hora indicada».
Porque la clave está en los padres. Aunque la idea inicial era implantar el modelo pontevedrés, donde voluntarios, Protección Civil y Policía Local establecen recorridos y puntos de control, el CEIP ha decidido apostar por las familias. El camino seguro propuesto por el colegio cuenta con la colaboración de padres de la ANPA «e tamén queremos que colaboren os avós» explica Luciano Sánchez, para que no solo sea un camino al colegio, sino también un espacio para el contacto entre generaciones. También quieren implicar a los comerciantes de la zona, a los que se les pedirá que se coloquen un distintivo, con el cual los niños puedan saber en dónde preguntar en caso de que tengan algún problema.
«Los padres han tenido una buena acogida», cuenta Ana Martínez, presidenta de la ANPA. «En septiembre del 2014 queremos que empiecen todas las rutas, que el proyecto continúe aunque cueste; es algo bonito». El Concello se ha comprometido con esta iniciativa: «Nos han ofrecido colocar señales, semáforos y pintar las líneas de la calzada, y también la colaboración de Protección Civil o la Policía Local», explica Ana Martínez.
La primera de las rutas que se prueban estas dos últimas semanas de clase parte de la rotonda do Mexilón, en dirección avenida de Bueu, Montero Ríos, avenida Vicente, plaza de la Constitución y rúa Real hasta el centro educativo. La segunda ruta va desde la rúa Noria en dirección Méndez Núñez, a la rúa Real. Ambas rutas coinciden en ese punto y llevan al colegio.
Ya están proyectados otros cuatro caminos, que se activarán con el curso próximo y para los que ya hay niños a la espera para poder disfrutar.