Los expertos rechazan que el alga que tiñó la ría sea peligrosa

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Los bañistas volvieron ayer a tomar el sol en la playa de O Con tras desaparecer la mancha naranja que invadió la costa de Moaña.
Los bañistas volvieron ayer a tomar el sol en la playa de O Con tras desaparecer la mancha naranja que invadió la costa de Moaña. xoán < / span>carlos gil< / span>

Moaña mantiene playas cerradas, aunque algunos bañistas no hacen caso

06 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El alcalde de Moaña, José Fervenza, mantuvo ayer diez playas cerradas al baño por precaución tras la aparición el jueves de una mancha naranja en la ría y un bañista sufriese picores. Tras desaparecer la concentración de microalgas, por la tarde volvió a aflorar en Domaio. No obstante, la Policía Local de Moaña constató que algunos bañistas se daban chapuzones en O Con al mediodía al no quedar rastro de algas.

Por su parte, la Consellería de Mar ignora las causas de la mancha a la espera de que concluyan los análisis biológicos.

En el resto de la ría, entre Cesantes y Teis no volvió a haber alertas.

Los biólogos dan por hecho que se trata de un afloramiento de microalgas. El presidente de la Asociación de Oceanógrafos de Galicia, Jorge de los Bueis, explica que cuando sopla viento norte suben a superficie aguas cargadas con nutrientes y el fitoplacton y microalgas proliferan masivamente porque tiene más comida, junto a luz y temperatura. «La gente le llama marea roja a todo. Algunas algas tiñen el agua y otras no. Entre todas, solo dan problemas los dinoflagelados, que generan toxinas», explica el experto.

Estas algas unicelulares que aparecieron en la ría forman parte del fitoplancton, que hace la fotosíntesis. Su proliferación por exceso de nutrientes es conocida popularmente como marea roja, que se relaciona cuando son especies tóxicas. «Hay ciertas especies que son tóxicas para el ser humano si consume organismos que filtran el agua y absorben estas toxinas, por lo que se cierran los bancos al marisqueo», dice De los Bueis.

Esta marea roja «no es peligrosa para el ser humano porque las concentraciones son bajas en el agua aunque la beba pero sí cuando ingiere moluscos. Los picores de los bañistas no tienen que estar relacionados porque hay mil cosas en el mar que puede producir urticaria, es algo muy habitual», afirma.

Las mareas dependen de la disponibilidad de luz y temperatura y las algas crecen de manera continua hasta que agotan sus nutrientes y la población vuelve a su estado normal.

Por su parte, el portavoz de Amigos da Terra, Antón Lois, restó importancia y recordó que la mancha naranja es un proceso natural aunque el agua es «visualmente es muy llamativa y escandalosa». «Cuando aparecen los afloramientos, se reciben llamadas para alertar de vertidos de óxidos», dice. Pero recalca que «no hay relación entre la marea roja aunque las algas tengan el mismo color. Son fitoplancton y aunque están relacionadas no la provocan. Los causantes son el afloramiento de nutrientes en el fondo de la ría», asegura.

El experto añade que «habrá que acostumbrarse a estos fenómenos por el aumento de las temperaturas. Vemos la punta del iceberg del cambio climático que ya tenemos delante. El aumento de un grado más en el agua puede tener graves quebrantos económicos para el marisqueo.