El caso de Olaia Fernández Davila es muy diferente al de Manuel Pérez. Conoce la problemática municipal de su etapa como concejala entre los años 2003 y 2005, primero seis meses en el gobierno del socialista Ventura Pérez Mariño y el resto con Corina Porro (PP) en la alcaldía.
Asegura ignorar todo lo relativo al pago de los viajes y a como se tramitan en el Concello. ?Eso sí, duda mucho de que pueda pasar algo parecido al caso Monago en un ayuntamiento. «Penso que non é posible. Sendo concelleira do goberno eu fixen traslados a Santiago para falar cousas da concellalía e non se pagaba nada directamente. Supoño que se poderían facer nos coches do Concello, pero eu os fixen pola miña conta».
Respecto a las consecuencias del escándalo por lo ocurrido con el presidente extremeño cuando era senador, lo califica directamente de «sinvergonzonería». «Os senadores e deputados teñen esa liberdade de viaxar pagados con fondos públicos, pero iso foi un exceso xa que o motivo era particular».
Ante la propuesta desvaída de PP y PSOE para un mayor control, el grupo mixto, al que pertenece, ha votado a favor del acuerdo aunque reconoce que ellos lo haría de otra manera. «De feito ímolo facer no noso grupo, poñer sempre o destino e o motivo da viaxe».
los viajes de los políticos