El cantante tiene un disco que solo se puede escuchar si te lo canta en casa
27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Mañana en el Café Teatro de la Travesía de Vigo y, al día siguiente, en el Var con Uve de Moaña, se podrán ver sendos conciertos de Javier Álvarez. En medio de ambas actuaciones, mostrará en un domicilio de Moaña su inédito Disco A, por el que solo pide la voluntad.
-¿Qué nos contará en estos dos conciertos de Vigo y Moaña?
-Estoy en un momento musical muy especial porque pronto se cumplirán 20 años de la publicación de mi primer single. Llevaba algún tiempo haciendo un compendio de mi carrera, pero ahora me voy a centrar en lo que le gusta más a la gente, que son los primeros discos, en concreto el primero.
-¿No tendrá que ver con que fue la época más divulgada por los medios de comunicación?
-Sí que influyó mucho la promoción pero la gente no es tonta, y si le gusta algo no solo es por la promoción. Hubo mucha promoción pero yo ya tenía un éxito brutal en El Retiro. Se combinaron las dos cosas, porque son canciones muy puras que compuse sin saber nada del mercado. De repente, cogí una guitarra y compuse unas canciones, que llaman la atención. Tanto éxito me sentó muy mal y me dio un yuyu; me pilló desprevenido y no me dio tiempo ni para asumirlo. Aquel disco es como si fuera mi primogénito.
-¿Qué tal vive ahora alejado de los focos?
-Echándolos mucho de menos porque yo soy una animal de estudio y de grabación porque lo que más he escuchado en mi vida tiene que ver con producciones alucinantes de muchísimos arreglos vocales y musicales; soy muy fan de Michael Jackson. También soy muy animal escénico, me gusta muchísimo un
escenario, ya desde El Retiro, que fue mi primer escenario. A mí me pones un foco y me transformo. Aunque no sean multitudinarios los conciertos, los sigo haciendo. No he dejado de trabajar jamás y tengo diez discos.
-¿El Disco A es un disco contra la piratería y contra la industria?
-El Disco A es gratis y, con perdón, anti dinero. Y digo con perdón porque es la primera vez que yo soy anti algo, porque yo no soy contra o anti nada, y mucho menos contra la piratería. Cuando Internet lo cambió todo, yo decía que era de tener mucho morro echarle la culpa a la piratería, he sido pirata porque grabé casetes y las intercambié con mis compañeros en EGB. Por otro lado, en mi vida he sido anti industria. Firmé porque quise dos contratos con multinacionales. No soy carne de industria pero tampoco anti industria, me encanta Madonna, de hecho yo soy la ambición morena, a mi me encantaría ser Madonna y llenar estadios
-¿Qué quería hacer con disco A?
-No tiene formato físico y lo interpreto siempre en la hora del crepúsculo; la cara A, de día y la B, en penumbra, totalmente unplugged, con guitarra y voz, sin luz eléctrica. Normalmente lo hago en casas particulares. La gente se pone en contacto conmigo a través de mi dominio en Internet y yo se lo regalo, por eso es la única cosa que tengo anti algo, antidinero. Llevo haciéndolo tres años y podría seguir haciéndolo de por vida.
-¿Ha cambiado su manera de componer respecto a sus inicios?
-No, empecé de una manera muy espontánea basada en escuchas absolutamente enloquecidas; me conozco muchísimas discografías y he armonizado con tanta gente, que son ellos quienes me han enseñado a cantar. De ahí pasé a tocar una guitarra y con tres acordes empecé a componer. Yo envidio muchísimo en mis dos compañeros de generación más admirados, como son Pedro Guerra y Jorge Drexler, su virtuosismo, pero no es mi caso. Con los pocos elementos que tengo, no me puedo mover mucho por el mástil para hacer canciones nuevas y distintas entre sí. Así lo hice desde el primer disco hasta el décimo. No soy una persona de ponerme diez horas al día con la guitarra, vivo la vida y me inspiro como buenamente puedo.
-¿Y los texto?
-Seré oportunista aunque creo que oportuno, La edad del porvenir es más actual ahora que cuando la compuse. Entonces yo deseaba que ocurriera lo que pasó en la Puerta del Sol el 15-M. Quería decir con aquella letra que somos una panda de borregos, que no somos capaces ni siquiera de decir que somos la edad del porvenir y que la calle es nuestra. Cuando fue el 15-M, dije, por fin, y también te añado, si queremos, podemos, ahí lo dejo, y no me meto en política.
javier álvarez músico