Xabier Garrido reconoce que se llevó una gran una sorpresa cuando se enteró por una vecina de Oia de que aparecía en una lista de Greenpeace con 17 personas anónimas que cambiaron el devenir de los tiempos. «Fue un buen regalo de cumpleaños, pero en absoluto me veo a mí mismo como una persona que haya cambiado el rumbo del mundo», aseguraba ayer este hombre de 50 años, natural de Vigo pero residente en Oia desde 1991.
Afirma que su inclusión en la lista supone un reconocimiento a la labor que realizaron miles de voluntarios durante la catástrofe del Prestige. «El trabajo que llevamos a cabo tras la marea negra fue impresionante; el que vivió aquello quedó marcado para toda la vida», aseguraba ayer. Le emociona recordar las muestras de solidaridad que llegaron de todos los puntos de la península. «Aquí venía gente de distintas asociaciones, grupos de teatro, médicos, asociaciones de padres y nos decían que dónde tenían que limpiar», recordaba ayer.
Monumento
Coincidiendo con el décimo aniversario de la tragedia medioambiental, fue el impulsor del único monumento levantado hasta ahora en agradecimiento a todos los voluntarios que participaron en las labores de limpieza .
Recogió un enorme tronco que llegó a la costa de Oia arrastrado por la marea y logró convencer a autoridades y diversas entidades patrocinadoras para poderlo convertir en un símbolo de la marea blanca a la que dio paso la marea negra del Prestige. El 19 de noviembre de 2012 el monumento quedó inaugurado oficialmente en el Concello de A Guarda, donde se llevaron piedras de las localidades de muchos de los voluntarios que colaboraron en los trabajos de limpieza.
Xabier Garrido es además un defensor del rico patrimonio arqueológico de Oia y gran conocedor de sus petroglifos, que pone en valor por medio de reproducciones con las que ha realizado numerosas exposiciones y participado en ferias de artesanía.
Este hombre que se gana la vida como percebeiro y cantero afirma que, lejos de cambiar el rumbo del mundo, «mi intención siempre ha sido mejorarlo; soy de los que cuando ven un papel en el suelo me gusta recogerlo y si veo a alguien dañar un árbol o un petroglifo lo denuncio; fui boy scout muchos años y mis padres me educaron siempre en el respeto a la naturaleza y yo intento inculcar a mis hijos los mismos valores», afirma.
xabier garrido cantero y percebeiro