La policía vigila de manera permanente la rotonda para que no la ocupen los opositores a la instalación del barco
02 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Que la instalación del Bernardo Alfageme en la rotonda de Coia se someta a una decisión democrática definitiva mediante consulta ciudadana». La asamblea de movimientos sociales ha ofrecido al alcalde esta solución para desbloquear el conflicto que mantiene paralizado el proyecto de colocar el antiguo pesquero en la glorieta de la avenida de Castelao, iniciativa que defiende el gobierno municipal y que rechazan vecinos y entidades del barrio.
El enfrentamiento se alarga desde hace casi un mes sin que de momento ninguna de las partes pueda cantar victoria. Caballero y sus concejales insisten en que el barco terminará en la rotonda, pero los opositores han conseguido hasta ahora impedirlo. No obstante, el vallado sorpresa en la madrugada de Navidad los ha expulsado de la rotonda y desde ese momento agentes de la Policía Local la vigilan de manera ininterrumpida para evitar que regresen.
En este contexto, la oferta de los movimientos sociales pretende contrastar la opinión del alcalde, que considera su proyecto ampliamente aceptado, con la oposición existente que logró reunir a varios cientos de personas en una manifestación celebrada hace varias semanas. «Caballero insiste en que la oposición es minoritaria y le instamos a que ponga a prueba la realidad de sus declaraciones sometiendo esta obra a votación. Así obtendría la visión legítima y contrastada de la mayoría de la vecindad respecto al proyecto, ya que todos los barrios en su totalidad tienen derecho a decidir sobre el destino de sus presupuestos», afirman los colectivos sociales en una nota de prensa.
No existen precedentes en Vigo de que una obra polémica haya sido sometida a consulta para decidir su futuro. Esta solución solo la planteó el alcalde Lois Castrillo (BNG) para la peatonalización de la plaza de la Independencia ante la oposición de los comerciantes, pero finalmente no se llevó a cabo. En este caso es altamente improbable que Caballero la acepte a tenor de sus declaraciones hasta el momento.
Por el contrario, los opositores le recuerdan que quiere instalar el Bernardo Alfageme en Coia pese a que el pleno lo ha rechazado dos veces con los votos en contra de PP y BNG. En lugar de esperar a las elecciones para que los ciudadanos le digan al alcalde si se equivocó, la asamblea, de la que forma parte la Federación Vecinal, le piden una consulta para anticipar el resultado. Entienden que de aceptar actuaría en consecuencia «con los principios socialistas que dice defender».