Interior ha gastado 75.000 euros en gorras para los agentes transfronterizos
16 ene 2015 . Actualizado a las 13:22 h.La escasez de chalecos antibalas es un mal endémico de la Policía Nacional, según critican los sindicatos, y esta situación se vuelve especialmente sangrante en los puestos transfronterizos de Tui y de Salvaterra do Miño. La Unión Federal de Policía denunció ayer que alrededor de una veintena de agentes que trabajan en ambas dependencias no tienen disponible ninguna de estas prendas de seguridad.
La falta de chalecos les hace vulnerables al quedar expuestos ante posibles delincuentes armados durante los controles que realizan periódicamente en la frontera. Ningún policía ha resultado herido hasta ahora por no llevar un chaleco antibalas. Sin embargo, el sindicato cree que es urgente que cuenten con esta protección para prevenir incidentes en el futuro.
A pesar de esta carencia, el Ministerio del Interior ha invertido cerca de 75.000 euros para entregar gorras a todos los funcionarios de fronteras. El portavoz sindical, Agustín Vigo, calificó como «decepcionante» este gasto porque considera que ese dinero debería de haber sido destinado a la compra de más chalecos y otros medios de seguridad, como guantes anti corte, de los que carece completamente la Policía Autonómica.
La Unión Federal de Policía se reunirá con sus servicios jurídicos para valorar la posibilidad de emprender acciones legales «ante tanta desidia y despropósito», denunciaron ayer desde esta agrupación.
La falta de chalecos y su repercusión sobre el atraco de Vigo que costó la vida a la agente Vanessa Lage fue una de las cuestiones que la secretaría provincial de la Unión Federal de Policía y el resto de los sindicatos mantuvieron en la reunión trimestral con los mandos policiales en la comisaría provincial de Pontevedra. «Decepcionante la falta de información y la remisión a instancias superiores sobre estos temas para pedir información, la pescadilla que se muerde la cola», valoró ayer el portavoz de la UFP, Agustín Vigo.
Más unidades
El sindicato insiste en que continúa sin haber chalecos para todos los agentes, especialmente los que realizan servicios operativos. Señalan que, en el caso de Vigo, los chalecos son deficitarios en brigadas como la de extranjería o la policía judicial. La Unión Federal de Policía aboga por dotar de chalecos antibalas a todos los funcionarios, empezando por los que trabajan en la calle. «Una desgracia puede ocurrir en cualquier momento, pero que esta suceda por una falta de medios nos parece algo intolerable», afirma el portavoz sindical.
De los cerca de 60.000 agentes de la policía nacional de todo el país, cerca de 21.000 recibirán chalecos antibalas.
El sindicato denuncia que muchos policías se ven obligados a pagarse de su propio bolsillo estos chalecos para poder trabajar con seguridad. Agustín Vigo señala que su adquisición pesonal supone un desembolso importante para un policía, «por lo que el mes que lo compran deben elegir entre el chaleco o alimentar a su familia».