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El Galgo de Zamáns, rey de la manada

x.r.c. VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

El atleta vigués Alejandro Gómez extrapola sus éxitos en el fondo al mundo del canicrós y el mushing

26 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alejandro Gómez hace honor al apodo que le acompañó toda la vida. El Galgo de Zamáns le llamaban cuando era la referencia absoluta del fondo español. Años después, se ha convertido en el gran dominador del canicrós y el mushing. Con dos campeonatos en la nieve y otros tantos, aunque uno en categoría de veteranos, en tierra. El domingo, saliendo de una lesión, se impuso en una prueba de la Copa de España en A Estrada. Además, Alejandro también se ha convertido en criador de perros, de raza alaskana. Tiene 14 a su cuidado. Este fin de semana ganó con Razel.

«El atletismo era lo que me daba para vivir, durante mucho tiempo fue mi profesión, pero esto es una afición. Si la llego a descubrir antes seguro que hubiera combinado las dos», comenta el vigués, que está convencido de que el binomio perro-atleta crea vínculos. «Es como si estuviéramos unidos por el cordón umbilical», asegura. 

Porque, aunque sea una afición, en el canicrós todo está pautado. Para comenzar, los entrenamientos. Atleta y perro entrenan por separado y cuando llega el momento de afinar es cuando se ejercitan en equipo. Especialmente curioso es la hoja de ruta de los alaskanos, la raza con la que corre Gómez. Porque los canes tienen sus series de fondo para trabajar la resistencia, arrastres para ganar en fuerza y también series de velocidad. «Trabajamos de todo con ellos, como si se tratase de un atleta. Hacemos lo mismo exactamente», precisa.

Y el método tiene éxito, porque desde que comenzó, casi por casualidad cuando a su vida llegaron dos perros en un momento difícil (la muerte de su padre), no ha dejado de ganar. En Baqueira, en la estación de montaña y sobre la nieve, demostró ser el mejor de todos en dos ocasiones. Y en la tierra tampoco encontró rival. «La verdad es que me encuentro muy bien y me gusta mucho. Me siento contento con lo que hago». Al mismo tiempo, su propio equipo también se ha acostumbrado a subir al podio a nivel colectivo y otros atletas que forman parte de su escuadra han conseguido subir al podio. En A Estrada, en la cita de la Copa de España, lo hizo Paula Hernández en la modalidad de canicrós en donde fue segunda, alcanzando el segundo puesto en el apartado de bikejoring (perros atados a la bicicleta).

Cuidador

A su faceta competitiva, Alejandro Gómez (Zamáns, 1967) le une también el apartado de cuidador de perros. En estos momentos tiene a 14 canes a su cargo, todos ellos de la misma raza, que le cautivó desde el primer día. «Me regalaron dos alaskanos y me he quedado con ellos para toda la vida», precisa. Reconoce que la apuesta tiene sus costes y que los cuidados necesitan de muchas horas, pero lo da todo por bien empleado.

De cara al futuro próximo tiene en mente una iniciativa que significaría dar un salto importante para su nueva disciplina: montar una escuela de mushing dedicada a los más pequeños después de que las visitas a los colegios hayan resultado un éxito. Incluso tiene el sitio buscado, el antiguo campo de béisbol de Bembrive.

Todo, sin olvidar la parte competitiva. Con tres juegos olímpicos encima, con mundiales para regalar y siendo un especialista en los 10.000 metros, el maratón y el cros, quiere seguir alimentando su palmarés en el mundo del canicrós. Sin las tensiones competitivas.