El acuerdo que se está negociando se refiere a dos redadas del 2006 y 2007
24 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Fiscalía ha ofrecido un trato a 30 vendedores del mercado de A Pedra que fueron denunciados tras sendas redadas policiales en los años 2006 y 2007 contra la venta de ropa falsificada y el contrabando de tabaco. El Ministerio Público propone que los acusados, algunos procesados por faltas y otros por delitos, se declaren culpables a cambio de una sustanciosa rebaja de la condena, aplicada siempre dentro de los límites que permite la ley.
Los implicados ya tienen en su mano la propuesta de la acusación y, según fuentes jurídicas, muchos están barajando cerrar el trato porque así evitarían tener que ir a un macrojuicio. El asunto, si sale adelante, pondría fin a nueve años de largo litigio y se resolvería con una sentencia por conformidad. Los implicados saldarían sus cuentas con la Justicia con penas y multas simbólicas y, probablemente, sin que nadie tenga que ingresar en prisión.
Por el momento, los encausados aún no han contestado al acuerdo del fiscal y las negociaciones proseguirán varias semanas más como mínimo. Pero, según fuentes cercanas al caso, algunos vendedores sopesan aceptar la conformidad en vista de las ventajas que supone el pacto frente a la idea de sentarse en el banquillo en un macrojuicio que podría durar días y en las que prestarán declaración una docena de marcas de lujo.
Un mal trago por el que quizás no quieran pasar quienes solo están acusados de una falta y solo se enfrentan a una multa.
El principal problema que se plantea al aceptar la condena es que la sentencia por conformidad podría generar una agravante de reincidencia para aquellos comerciantes que son investigados dentro de la trama de la operación Cuarzo del 2014 y que supuso el cierre del mercado de A Pedra por orden judicial. Quizás las negociaciones con la Fiscalía hagan hincapié en ese factor. Al Ministerio Fiscal también le interesa el trato porque, pasados nueve años desde que se inició la investigación, es posible que los acusados, si decidiesen ir a juicio, se beneficiasen de una rebaja de la condena por la demora de la Justicia en celebrar el juicio.
Las dos redadas realizadas hace nueve años fueron unidas en una misma causa. Una intervención se remonta al 7 de febrero del 2006 y la otra al 21 de junio del 2007. La primera se saldó con el decomiso de 10.000 prendas y 29 detenidos. En la segunda hubo 17 arrestos y 60.000 prendas decomisadas por una brigada policial llegada desde Madrid que investigó en secreto durante meses y criticó la «permisividad social» del delito. La red, supuestamente, usaba a mochileros para recoger discretamente la ropa en un almacén oculto en la Cárcere Vella cuando un cliente del mercado se interesaba por una prenda de determinada marca. Los agentes usaron seis furgones para llevarse un millar de cajas de zapatillas Puma, bolsos de Carolina Herrera, alta costura de Dolce & Gabanna, Nike, Lacoste o Ralph Lauren, O?Neill. Las marcas calcularon el fraude en 3,6 millones.