Sexta tentativa para El Olivo

M. V. F. VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El equipo vigués inicia mañana la fase de ascenso frente al Seagull

28 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Olivo afronta este fin de semana la ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a primera división de fútbol femenino. Es el tercer intento en tres años, el segundo para el actual técnico, David Ferreiro y el sexto -uno de ellos fructificó- en la historia del club. Tras una liga que fue un paseo, toca enfrentarse al Seagull, un rival difícil, pero al que las verdes están convencidas de poder superar.

«Las chicas están entrenando a un nivel altísimo, con muchas ganas y mucha confianza. Necesitamos que eso se traduzca en competir bien, que es lo importante para llevarnos la eliminatoria», dice su técnico, David Ferreiro. Aunque admite que el fútbol femenino catalán está «más avanzado», ve a las suyas preparadas para sorprender al adversario.

De la misma opinión es el secretario general del club, Juan Carlos Padín. «Llevamos años intentándolo, que si sí, que si no... Confío en que esta vez sea la definitiva», comenta. Y lo argumenta: «El equipo está en forma, han mejorado muchísimo su juego, combinando. No hay una estrella para la que jueguen, sino que juegan todas para todas», les reconoce.

Las virtudes viguesas, sin embargo, se tendrán que medir en una balanza a doble partido (la ida, mañana en Cataluña; la vuelta en Navia el domingo siguiente) con un club que también ha presentado sus credenciales para el ascenso. «Era uno de los equipos de los que menos información teníamos, pero hemos visto vídeos y hemos comprobado que hacen un gran trabajo colectivo, que es importante combatir su juego directo y que tienen en su delantera Jose a una pieza clave», relata Ferreiro. Añade Padín que sus jugadoras están avisadas de que se batirán con futbolistas «fortísimas atrás, que son como flechas en el contragolpe y cuentan con dos medios que son como dos torres».

En contra de las viguesas juega el viaje. Partieron ayer a las 23.00 horas, tras el entrenamiento, y llegarán a las 11.00. «Es un palizón toda la noche. Pero luego la vuelta la tenemos en casa», recuerda Padín. Tanto él como el entrenador esperan que Navia se llene en el partido en el que se decidirá la eliminatoria. «Jugar la vuelta en casa siempre es positivo. Vamos a darlo todo allí, a intentar llevar el peso del partido como hacemos siempre y contamos con el apoyo de la afición en la vuelta», afirma Ferreiro.

Otro aspecto a su favor es la experiencia. Muchas jugadoras la vivieron el año pasado, cuando el equipo se quedó con la miel en los labios. ¿Les ha quedado una asignatura pendiente a raíz de eso? El técnico es tajante: «La experiencia sirve, pero no pensamos para nada en el año pasado. Es otra temporada, otro rival, otro momento...». Y tanto él como Padín confían en que también otro resultado.