La alta funcionaria salió del juzgado con la cara cubierta con una bufanda
22 sep 2016 . Actualizado a las 13:24 h.Una jefa territorial de la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta, Rita Peón, ha declarado esta mañana durante hora y cuarto en calidad de investigada ante la jueza de instrucción número 7 de Vigo por la Operación Patos, una trama de tráfico de influencias. A la sesión de interrogatorio han acudido numerosos abogados porque esta sesión es la primera después de dos meses sin declaraciones. Hasta ahora los implicados guardaban silencio porque estaban a la espera de un dictamen de la Audiencia para la nulidad de las escuchas y, una vez resuelto, los primeros interrogados han empezado a contar su versión.
La alta funcionaria de la delegación de la Xunta en Vigo salió de la sala con la cara cubierta con una bufanda para evitar a las cámaras de prensa y eludió hacer declaraciones.
Otras declaraciones
El jefe del servicio de Parques y Jardines, Gilberto Moldes, negó cualquier irregularidad e insistió en que todas las actuaciones fueron correctas en relación a la ampliación del contrato de su departamento a Cespa por el mantenimiento de las zonas verdes derivadas de las humanizaciones así como de la reposición del arbolado en la avenida de Castelao y otras obras menores. Negó que a causa de estas ampliaciones de trabajo el Concello hubiese compensado a Cespa porque esa posibilidad ya estaba prevista en el pliego del contrato firmado en el 2005 para que se hiciese cargo de la zona verde ampliada.
Respecto al pago del viaje al Congreso de jardinería a Málaga, Moldes dijo que existía un expediente de tramitación de los gastos y que todo el gasto de la operación y su participación fueron autorizados por el concejal de Parques y Jardines, Ángel Rivas.
Según otras fuentes próximas al caso, el propio Moldes habría reconocido que Cespa, mediante un procedimiento acordado con el Concello, habría sufragado el coste de su viaje a Málaga. La idea es que Cespa, supuestamente, lo pagó, el Concello le pidió las facturas, que luego no fueron justificados y por tanto no generó coste alguno para las arcas municipales.
Declaraciones
La jefa territorial Peón aseguró a la jueza que todas sus actuaciones siguieron la más estricta legalidad y que nadie la influyó ni le dio indicaciones ni le llamó la atención para que tomase ninguna decisión que, en todo caso, las tomaba en coro con sus jefes de sección, equipos y técnicos. Respecto a la sospechosa recolocación de un técnico, aseguró que fue todo conforme a la ley y negó que su delegada Bravo Bosch le hubiese dado indicaciones.
Por su parte, el músico municipal que fue como testigo a declarar indicó que el Concello le dio instrucciones para que cobrase una factura de 1.500 euros en una ferretería, donde efectivamente le pagaron lo adeudado.