Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

28 jul 2017 . Actualizado a las 19:22 h.

Merodea por el Miño un animal con antifaz que hace estragos con la fauna local. Se trata del mapache, bicho genuinamente americano que ahora está en Galicia, asentado en media docena de ríos del país.

La Xunta anunció esta semana un plan para erradicarlo, ante la evidencia de que arrasa algunas especies autóctonas. Y gastará en este programa 370.000 euros, que invertirá también en luchar contra la Fallopia japónica, una planta exótica altamente invasiva.

El drama es que el pobre mapache nos cae simpático, pero por desgracia hace un daño enorme a nuestro ecosistema. Que nunca se habría producido si un parque zoológico situado en Lugo no se hubiese traído este animal de América. En 2010, en un temporal, varios ejemplares escaparon y se lanzaron a conocer Galicia. Parece que les gustó y ahora están por todas partes.

En su día, el zoo lucense recibió una multa de unos pocos miles de euros, que suponen una sanción ridícula. Lo que habría que hacer es prohibir importar animales potencialmente peligrosos para el ecosistema de Galicia. Sean como mascotas, sean para ser exhibidos en «parques de fieras», un modelo decimonónico y caduco de acercar la naturaleza al ciudadano.

Creo que hay que legislar para prohibir el viejo concepto del zoo. Hoy, cualquier documental de naturaleza es más instructivo que la mejor «casa de fieras». Y hay niños en Galicia que conocen menos a una vaca que a un antílope.

Si estuviese prohibido traer bichos exóticos para dar entretenimiento y espectáculo, no estaríamos ahora obligados a perseguir a estos guerreros del antifaz, secuestrados de su mundo para venir al nuestro a buscarse la vida.