El dúo Cómplices, testigo del caos en México: «El estudio empezó a temblar y cayó un edificio al lado»
VIGO
El estudio en el que grababan un clip comenzó a temblar y la zona en la que se encuentran está afectada
20 sep 2017 . Actualizado a las 13:42 h.Los vigueses Teo Cardalda y María Monsonís, integrante del dúo Cómplices, vivieron el seísmo que ha sacudido México en un estudio de grabación de la capital junto al productor mexicano Aleks Syntek, y aunque no es el primer terremoto que viven en el país y están bien y «tranquilos», la situación, dicen, es de «caos absoluto».
«El estudio empezó a temblar. Estábamos en una zona que ha sido afectada, un edificio se cayó, y bueno, aquí estamos, con muchísima fe y muy tranquilos ahora mismo», ha explicado Cardalda, que está en México para grabar un clip con Syntek y para dar un concierto con él.
El show se ha suspendido, como ya adelantaba el cantante y productor mexicano Alex Syntek en su cuenta de Twitter, red social en la que también anunciaba momentos después del terremoto de 7,1 en la escala de Richter que sacudió la ciudad: «Estoy con Cómplices, mi familia, Teo y María y mi banda todos bien, se cayó un edifico al lado».
Ahora, Cómplices intenta, antes de regresar a España el próximo domingo, estar «acompañados» de sus «amigos mexicanos» en un ciudad que, al ser la cuarta más grande del mundo y a pesar de tener voluntarios preparados, no ha podido evitar el caos con edificios apuntalados, la «inseguridad» de los escapes de gas o el temor a las réplicas.
«Ciudad de México está acostumbrado a este tipo de acontecimientos y desde luego las reacciones por parte de la toda la gente son maravillosas pero, claro, el susto no nos lo quita nadie», subraya el cantante vigués, que ya vivió junto a Monsonís otro seísmo en México «hace unos años», aunque «uno no tan fuerte».
El suceso
El terremoto de ayer, que ya ha dejado cerca de 250 víctimas mortales en Ciudad de México y en los estados de Puebla, Morelos, estado de México y Guerrero, es uno de los más fuertes que ha vivido el país en los últimos años, sumado al del pasado 7 de septiembre de magnitud 8,2 en la escala Richter.
El sufrido en el día de ayer coincidió, además, con una trágica efeméride para los habitantes de la capital, y del país, ya que se cumplían 32 años del terremoto de 8,1 grados que causó unos 10.000 fallecidos, según fuentes oficiales, y 45.000, según la Coordinadora Única de Damnificados.
A las 09:00 de la mañana, relata Cardalda, hubo un simulacro, incluso en el hotel en el que se alojaban -ahora han tenido que ser trasladados a otro, porque el anterior también se ha visto afectado-, una «especie de recuerdo y homenaje» que se hace todos los años a las víctimas del año 85.
«Lo más llamativo es que después, a las 13:00 horas, hubiese otro de verdad, después de un simulacro que nos concienció de dónde estábamos y de lo que podía pasar también. Así es la vida», reconoce, a la vez que añade que la población «no está acostumbrada» porque «nunca te acostumbras», pero ya hay unas normas que todos conocen.
«Está la cosa calentita, no sé qué pasa. Entre esto, el huracán, todo está bastante movidito por aquí», concluye el miembro de Cómplices.