Amplía a tres sus salas para realizar estas pruebas
21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Hospital Povisa estrena mañana su nueva área de endoscopias digestivas. Hasta ahora tenía dos salas para hacer esta prueba y desde el lunes incorpora una tercera. Cada año se hacen unas 5.200 pruebas de este tipo, las principales de las cuales son las gastroscopias y las colonoscopias.
El jefe del servicio de digestivo de Povisa, Santiago Vázquez, estima que cada día se podrán hacer pruebas a 18 pacientes más, por término medio, diez por la mañana y ocho por la tarde. Pero no se trata solo de una cuestión de números. El hospital anuncia que renueva el equipamiento. Uno de los instrumentos que van a permitir más funcionalidad es la nueva fuente electroquirúrgica de última generación, también conocida como electrobisturí. Las endoscopias no solo son pruebas diagnósticas, sino que a veces son también terapéuticas: cuando el digestólogo encuentra un pólipo, si puede, lo extirpa. El nuevo electrobisturí servirá «para extirpar pólipos más complejos, no necesariamente más graves [más grandes y más profundas], pero sí algunos que hasta ahora no teníamos capacidad de intervenir», dice el jefe de servicio. Cuando eso ocurría, se planteaba la cirugía. Así que el nuevo instrumental permitirá evitar el quirófano a algunos pacientes.
A corto plazo, Santiago Vázquez espera poder incorporar nuevas técnicas, como la disección endoscópica submucosa, para extirpar tumores incipientes.
Con la renovación del área de endoscopias también se modificará el circuito de los pacientes. Hasta ahora el enfermo entraba en la sala donde le iban a realizar la prueba y allí se preparaba antes de esta y se recuperaba cuando finalizaba. Ahora se ha creado una recepción que hará esa doble función, de modo que la sala de endoscopias se usará solo para las pruebas. «Optimizaremos el tiempo de la sala de exploración», anuncia el jefe de servicio de digestivo de Povisa.