Luz Casal emociona en el Mar de Vigo con dos conciertos en uno: empezó interpretando todo su último disco, «Que corra el aire», y acabó levantando al público de sus asientos con éxitos como «Piensa en mí» y «Negra sombra»
19 mar 2018 . Actualizado a las 11:52 h.Las 1.500 personas que llenaron anoche el auditorio Mar de Vigo salían tan satisfechas como sorprendidas. ¿De dónde saca tanta energía esta artista de 59 años, superviviente a todo tipo de avatares personales y profesionales? Luz Casal regaló al público un concierto de dos horas y media que en realidad fue una especie de dos en uno. En la primera parte interpretó con la banda de experimentados músicos que le acompaña los once temas de su último trabajo, Que corra el aire, y en la segunda repasó grandes éxitos de su carrera, alternando sus raíces rockeras con la faceta más melódica.
Fue un reencuentro con marcado acento vigués. No solo porque volvía al auditorio que, como ella misma se encargó de recordar, le tocó inaugurar en el año 2011 o porque presentara un tema compuesto por Eladio Santos, sino ante todo porque en la segunda parada de su nueva gira cobraba todo el sentido interpretar a modo de homenaje ese poema hecho canción llamado Lucas, dedicado al niño vigués que falleció a los seis años y al que su madre escribió un libro que acabó sirviendo de inspiración a Luz. Cómo no emocionarse mientras cantaba: «Ahora eres una estrella en el cielo, un rumor en el viento, una cinta en mi pelo, algo dulce en mi boca, una luz que nos toca. Eso eres».
La de Boimorto puso a corear a los espectadores con Un nuevo día brillará y para cuando empezó a soltarse el pelo con Loca, No me importa nada o el inefable Rufino ya tenía al respetable metido en el bolsillo. O en el corazón, si nos atenemos al cariño que confesó ante un auditorio tan «amigable». La apoteosis final llegó con un bis en el que regaló (es un decir: la entrada más barata costaba 30 euros) tres canciones de bandera: la versión del clásico “Piensa en mí”, que le dio proyección mundial gracias a la película Tacones lejanos de Almodóvar; la gallega Negra sombra, que grabó empujada por el gaiteiro Carlos Núñez y que se ha situado como una de las imprescindibles de su repertorio (qué profundos y sentidos resuenan en su voz los versos de Rosalía, «i eres a estrela que brila») ; y Te dejé marchar, temazo ochentero con el que Luz Casal demostró que sigue manteniendo una enorme dimensión vocal.
Noche para el recuerdo en un Mar de Vigo inundado por la emoción.