Se anulan las multas económicas, pero las infracciones se consideran probadas y se castigan con el descenso del club y la inhabilitación de Toni Pazó
30 jun 2018 . Actualizado a las 12:42 h.El mismo organismo que en el primer expediente sobre el caso del Olivo había anulado las sanciones al club debido a un defecto de forma ha vuelto a confirmarlas en el segundo expediente abierto a principios de año. Se considera probado que el club vigués incurrió en el uso fraudulento de la ficha de una jugadora que ya había abandonado el club, Jessica Bedoya, y se constata que tanto la entidad como el técnico que en ese momento entrenaba al equipo son responsables.
Ante la consideración de que los hechos denunciados por la jugadora están probados se mantienen las sanciones inicialmente impuestas: el descenso de dos categorías del club ?que ya se había hecho efectivo esta temporada? y la suspensión durante 18 meses del técnico, Toni Pazó. El único cambio es que se anulan las sanciones económicas en virtud del artículo 51.2 según el cual tiene cabida la modificación del resultado por alineación indebida, pero no de manera conjunta con la multa.
Con esta resolución del TAD, los denunciados agotan la vía administrativa y la única opción que les queda es acudir al juzgado de lo contencioso-administrativo. La parte denunciante se mostraba ayer satisfecha con el dictamen, principalmente, por el hecho de que haya quedado patente que su versión era real: «Se quiso acusar a Jessica de calumnias y de actuar para hacer daño. Solo queríamos que se probara lo que pasó y que se depuren responsabilidades», dice la exfisioterapeuta del club y también denunciante Paloma Díaz.