Tras su paso por el Braga, la ex de El Olivo vive un momento dulce en el Benfica a sus 21 años
28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A sus 21 años, la redondelana Paula Domínguez, Pauleta, puede afirmar alto y claro que vive del fútbol. Tras pasar por Casa Paco, Choco y El Olivo, a los 18 dio el salto al Braga y ahora forma parte de la recién creada sección femenina de un histórico como el Benfica. Cuenta que por sus valores, el club quiso empezar en Segunda y buscar el ascenso deportivamente. De momento, lo persigue como líder invicto con 168 goles a favor -diez de la gallega- y ninguno en contra.
-¿Cómo le proponen formar parte del proyecto del Benfica?
-El entrenador que está ahora, João Marques, me tuvo en el Braga. Me dijeron que me querían y una vez que me explicaron las condiciones, no lo dudé.
-Era un equipo de nuevo, pero a la vez un grande de Europa.
-Sí, el nombre ya te impone y desde que llegué tuve la sensación de que estaba en un sitio grande. Lo notas en todo: en el día a día, la manera de trabajar, la profesionalidad, lo en serio que se toman todo... Aunque yo lo compagino con mis estudios de Química, la sensación es de que estás viviendo para el fútbol.
-¿Y puede vivir del fútbol?
-Sí, sí. Yo a día de hoy vivo del dinero que gano como jugadora del Benfica. Imagínese, yo que desde los seis años lo di todo por este deporte, que en el mejor de los casos, con El Olivo en una época en la que ese club tenía buenas condiciones para el momento, ganaba 20 euros por victoria. Al final he pasado de hasta tener que pagar por jugar algunas veces a ser profesional en un grande.
-¿En qué momento se dio cuenta de que el sueño de ser profesional podía llegar a ser una realidad?
-En esa etapa del Olivo, al que tuve mucha suerte de pertenecer. Soy de Redondela y tener cerca un club como ese, que ya tenía un nivel y luchaba por el ascenso a una liga como la Iberdrola, que veías que iba creciendo, te hacía planteártelo más en serio. Y cuando llegó la ocasión del Braga no me lo podía creer.
-¿Cómo lo recuerda?
-Sentía que era el premio al trabajo de mucho tiempo, porque el fútbol te priva de cosas, pero luego recoges el fruto del trabajo. Llevaba cuatro años en El Olivo y el salto te produce respeto. Todo es nuevo, pero nos acogieron de una forma increíble.
-¿Cómo ve el fútbol portugués en relación al español?
-Creo que ahora la Primera lusa está dando el salto que experimentó la española hace tres o cuatro años; en ese sentido, va atrasada, pero está en pleno crecimiento también.
-¿Cómo se vive el fútbol femenino en Portugal y en el caso concreto del Benfica?
-Se nos valora mucho. Tuvimos el partido de presentación contra el Deportivo en el Estadio da Luz y vinieron 8.000 personas. Es un equipo nuevo, está en crecimiento y queda mucho, pero nos hacen sentir importantes.
-¿Su objetivo a medio plazo es la Primera española?
-Siempre es una oportunidad que te gustaría que llegue, pero a día de hoy tendría que ser una oferta muy buena para que yo me mueva de Portugal.
-¿Qué significa el fútbol para Pauleta?
-Todo. Empecé con fútbol sala en el colegio a los seis años y desde entonces siempre he estado con un balón en los pies. Es mi manera de expresarme, de liberarme. Aparte de que llego a casa y si hay liga o Champions no paso sin ver el partido que sea. Aunque ahora sea mi trabajo, el fútbol nunca ha dejado de ser mi pasión.