
La idea partió de una asociación vecinal del Casco Vello en 1988
20 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Benidorm, Manuel Catalán, prendía, el 20 de mayo de 1988, el fuego en que habría de ser cocinada la monumental paella con la que el ayuntamiento alicantino quiso promocionar su tierra en Vigo.
El insólito hecho ocurrió en una plaza de A Constitución llena de gente. La bondad del día animó a cientos de vigueses a acercarse a las inmediaciones de la vieja sede del Concello, no solo para contemplar el espectáculo sino, y muy especialmente, para ver cómo sabía tan monumental plato preparado por los cocineros de un restaurante de Benidorm.
Insistió el alcalde de la ciudad alicantina en que la «paellera» se llama «paella». El artefacto en cuestión hubo de ser movida con una grúa, dado que su peso pasaba de 500 kilos, y su diámetro de tres metros y medio. Según Manuel Catalán, la idea de llevar la paella por distintos puntos españoles había surgido del director del Servicio Municipal de Turismo de Benidorm para promocionar los atractivos de su tierra.