Los funcionarios comienzan su primer paro indefinido en la ciudad denunciando al Concello
15 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Solo se había anunciado, pero ahora ya es una realidad. Los bomberos de Vigo comenzaron ayer la primera huelga de su historia después de que en la última reunión informativa con la concejala de Seguridad, la exministra Elena Espinosa, no atendiera a las reclamaciones de sus representantes: aumento de la plantilla y que se retire el decreto que les obliga a trabajar el máximo de horas permitas por ley.
El nuevo fracaso de una negociación que ya había pasado antes por otro edil, Carlos López Font, provocó que los sindicatos CIG y CUT presentaran la convocatoria de una huelga de carácter indefinida.
Con el paro, los servicios se reducen al mínimo. Es algo, sin embargo, que no se va a notar exceso, reconocen, porque ahora ya «estamos trabajando bajo mínimos». Actualmente son 105 bomberos en el cuerpo, aunque con bastantes bajas. Los servicios mínimos les obligan a fijar turnos que tengan 21 trabajadores, pero, según la CIG y la CUT, esto «casi non se cumpre nunca». Explican que el lunes, por ejemplo, hubo un turno en el que solo había 16.
Además, denuncian que la falta de personal obliga a personal en formación a trabajar como bomberos con experiencia. «Cobran como bombeiros en formación, pero traballan como un profesional», denuncia el delegado Miguel Uclés. Esta es una de las causas por las que los dos sindicatos han presentado denuncias por un delito de explotación laboral contra el Concello. «Vigo é unha cidade fermosa... pero perigosa», concluyen los bomberos haciendo referencia al famoso eslogan promovido por el Concello.
Según los funcionarios, el escaso personal del cuerpo priva a la ciudad de la protección que necesita. Avisan que si se dan situaciones como la de los incendios de 2017 no están preparados para combatirlas. Además, recuerdan que también está en juego su seguridad, ya que a gran parte de las intervenciones acuden más bomberos en formación que profesionales, implicando un riesgo «para eles, para nós e para o cidadán», denuncia Uclés.
Solo CIG y CUT secundan la huelga, aunque transmiten que la apoyan la mayoría de los bomberos. Pero en la plantilla también tienen representación UGT, que es mayoritario, CCOO y los independientes de SICO. Este último sindicato emitió un comunicado anoche desmarcándose de la huelga y señalando que no se convocó una asamblea de trabajadores para que se pronunciasen con voto secreto. También criticó al gobierno local por no tener reuniones.
El conflicto entre bomberos y Concello comenzó a finales del año pasado. La firma de un decreto municipal que obliga a la plantilla a aumentar sus horas de trabajo a los máximos que marca la legislación, pudiendo ser sancionados con tres años de suspensión de empleo y sueldo en caso de no realizar dichas jornadas, puso a la plantilla en pie de guerra. Según Uclés, este decreto provoca que haya bomberos en prácticas que «llegaron a hacer hasta 48 horas seguidas». Además, denuncian que muchos de los bomberos en edades cercanas a la jubilación también deben participar en intervenciones complicadas.
Los sindicatos que van a la huelga esperan que las denuncias de ayer en Trabajo prosperen. Se basan en la jurisprudencia creada por una orden de paralización que dictó la inspección de Trabajo y Seguridad Social contra el Concello de Murcia el mes pasado. Los bomberos de esa ciudad denunciaron la sustitución de profesionales por personal en formación y la sentencia señaló que esa práctica «supone una situación continuada de riesgo para el resto de los integrantes de la unidad». Por lo que insta al Ayuntamiento de Murcia a corregir la situación.