Abre el primer café de Vigo que deja pagar con bitcoins o dinero digital

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

Mercedes Moralejo

La inauguración en García Barbón coincide con un nuevo repunte de la criptomoneda que ya cotiza en 10.500 dólares

06 sep 2019 . Actualizado a las 19:01 h.

En Vigo acaba de abrir la primera cafetería temática dedicada al mundo del dinero en la nube y las criptomonedas en un momento en que la cotización del bitcoin se ha disparado como un cohete. Una unidad de la moneda virtual bitcoin valía seis centavos de dólar en el 2010 y ahora cotiza a 10.532 dólares (9.541 euros). En febrero una unidad valía 3.600 dólares y, en apenas medio año, casi cuadriplica su precio. Un tirón que genera gran interés entre los vigueses. Ya es habitual oír a jubilados e incluso niños hacer la siguiente pregunta: «¿Me merece la pena invertir en bitcoins?». En el 2018, rozó los 20.000 dólares, luego se desplomó y ahora algunos apuestan a que subirá hasta los 40.000 dólares en el 2020.

Bitcoin Rock Cafe, situado en el número 22 de García Barbón, abre sus puertas en medio de esta fiebre. Fue fundado por Antonio Vázquez, socio mayoritario, y por Gustavo del Río. Es el primer establecimiento de su categoría en Vigo que permite a los clientes pagar sus consumiciones con dinero digital, el cual pueden imprimir en un cajero situado en el exterior o almacenarlo en sus monederos virtuales (wallets) de su teléfono móvil. Puede elegir entre un abanico 1.500 monedas virtuales.

Aunque Bitcoin Rock Cafe abre como cafetería, la idea es reconvertirlo en restaurante temático en breve. Su promotor, Gustavo del Río, quiere abrir más establecimientos en Madrid y Barcelona. Desde la apertura, ya han pagado varios clientes en bitcoins. «Te sorprendes porque esperas a gente joven y resulta que muchos son mayores», dice un empleado. El procedimiento de pago en moneda virtual se realiza a través del móvil. El camarero teclea el monto a cobrar en una app de pagos y el programa hace la conversión en euros a la criptomoneda preferida del cliente. Dicha app del restaurante genera luego un código QR. A continuación, el cliente abre en su móvil su wallet o monedero digital, selecciona la opción de pagar y escanea el código QR a través de la cámara de su teléfono. La pantalla muestra el cargo en bitcoins y, si es correcto, pulsa el botón de aceptar y enviar. Inmediatamente, el pago es recibido y confirmado por el restaurante.

Por ejemplo, un café con nata y un refresco de cola cuestan 3,80 euros. Al cambio son 0,00039 bitcoins o 39.748 satoshis (fracción mínima del bitcoin, como el céntimo). Dada la volatilidad de esta criptodivisa, el precio de una bebida puede oscilar de una hora a otra. Los clientes pueden seguir la cotización al minuto en las diez pantallas instaladas en el bar. El establecimiento tendrá documentos, aparatos y fotos sobre esta moneda creada en el 2009 por Satoshi Nakamoto.

«Hay gente que no lleva euros encima y puede gastar sus bitcoins, un dinero del que dispone en la Nube», dice Del Río. El cliente también puede cambiar euros por bitcoins en un cajero automático situado fuera del bar, que le devolverá un papel con un código QR impreso y que entregará en la barra para pagar.

Como curiosidad, en el local estaba ayer Alejandro Regojo, el cofundador vigués de Bitcoin Gold (BTG) y que se ha convertido en un cliente habitual.

«Sonará una alarma cuando la divisa virtual suba el 5 % y el precio de la cerveza variará»

Bitcoin Rock Cafe abrió sus puertas en agosto como cafetería para aprovechar el tirón de O Marisquiño pero, probablemente, el lunes abra la cocina y sirva comidas. El restaurante temático estará abierto al público en general. La realidad es que solo uno de cada cien clientes paga en dinero virtual, tanto en Bitcoin como en Bitcoin Cash. «Ahora mismo estamos con la decoración que le dará a este lugar su ADN relacionado con las criptomonedas», dice Gustavo del Río. Un adorno la será el Bitcoin Whitepaper, el documento que publicó el fundador en el 2008 al lanzar la primera versión del dinero digital.

Otra curiosidad es que harán «sonar las alarmas cada vez que la divisa virtual suba un 5 % y el precio de la cerveza subirá o bajará según la cotización, y podría ser más barata en dos horas. Buscaremos una fórmula divertida pero que no influya en el bolsillo del cliente», aclara.

Los consumidores le consultan sobre cómo funciona el bitcoin. «Quieren entenderlo, algunos creen que es un activo con mucha volatilidad que pierde dinero pero las subidas y bajadas son cíclicas y la tendencia es al alza. Explicamos a la gente lo que ocurre en el mercado», dice. Ve al bitcoin como un nuevo patrón-oro. En su local, los expertos se reúnen para reflexionar sobre la actual subida, que vinculan con las recesiones en países como Venezuela, Argentina, Turquía o Irán pues los ciudadanos compran bitcoins como moneda refugio. También influirá el recorte de recompensas a los mineros de bitcoins (evento halving) en marzo del 2020, lo que generará escasez.