
La trabajadora, que afronta 20 meses de cárcel, asegura que solo tuvo 18 minutos de margen para abandonar su ordenador tras recibir el aviso de regulación de empleo
17 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Una técnico superior en prevención de riesgos laborales de Vigo fue juzgada ayer por, supuestamente, borrar los datos del disco duro de 200 clientes de su empresa en el 2017 como venganza por haber sido incluida en un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) de un año de duración. Al volver, la despidieron tras acusarla de sabotaje. La implicada afronta 20 meses de cárcel y el pago de 26.410 euros de indemnización aunque la empresa pide más dinero.
El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo y la acusada se declaró inocente. Admitió que se sintió agraviada respecto a otros compañeros de menor antigüedad que lograron seguir en la empresa con una reducción de jornada pero negó causar los daños informáticos en el disco duro de su ordenador. La razón es que solo dispuso de 18 minutos de margen para abandonar la empresa tras recibir el aviso del ERTE. No volvió a la oficina en un año y otros compañeros sabían su nombre de usuario y contraseña, su puesto era visible desde la calle y tenían daños por virus informáticos.
La empresa, cuyo jefe acudió al juicio como abogado para ejercer la acusación particular, le reclama más de 221.000 euros en daños y perjuicios en su valor de cartera porque desaparecieron los expedientes de tres clientes que luego murieron por accidentes laborales y no tenían la documentación en regla. Dice que varios compañeros la vieron «muy centrada» en su ordenador el día del ERTE.