Un contrarrelojista en el despacho

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El once veces campeón gallego asume la presidencia del Oiense sin dejar la bici y con un proyecto ambicioso a cinco años vista

24 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aser Estévez llegó al Club Ciclista Oiense en diciembre del 2018. Lo hacía después de un largo periplo por los principales equipos del pelotón gallego y con las contrarreloj como principal fuente de éxitos (suma once entorchados autonómicos, es el vigente campeón, y venció en el estatal sub-23 del 2009) y además ganó seis veces el gallego de fondo y dos el de ciclocrós.

Cuando entró ya lo hizo para combinar bicicleta y responsabilidades (era el tesorero del club), pero ahora da un paso más para convertirse en el presidente de un club que en un año ha dado un salto radical y que ahora inicia un ambicioso proyecto a cinco años vista en donde la premisa es crecer de un progresivo. «De todo sempre fixen e agora un pouco máis», resume este profesor licenciado en Geografía e Historia que lleva media vida subido a una bicicleta y que ya la temporada pasada era el encargado de mover los hilos del club, aunque en la sombra.

El desembarco de Aser en el Oiense fue muy fácil. Conocía a su presidente desde siempre y había coincidido con su hijo en las carreras. Cuando aterrizó, el de Oia era un equipo centrado en el cicloturismo y su primera decisión, sin romper con el pasado, fue hacer un proyecto más ambicioso entrando en la competición. Lo hicieron con pocos corredores pero con buenos resultados en el calendario gallego, tanto en carretera como en ciclocrós. A pesar de que el presupuesto era ínfimo. «Case se pode dicir que empezamos de cero, só coa a axuda do Concello que gastou en equipaxes».

Los buenos resultados han empujado a Aser a dar un paso más, tanto en los despachos con la presidencia, como en la carretera con una fuerte apuesta. «A idea é montar un equipo de alta competición no Baixo Miño, que non o hai. O proxecto é a longo prazo, polo menos a cinco anos», sin perder por ello la parte de cicloturismo que sostuvo a la entidad durante mucho tiempo. Y para comenzar a construirlo contará con un plantel en el equipo Élite-sub 23 de 13 corredores, dos de ellos portugueses y alguno de fuera de Galicia. Uno de León, concretamente.

Contarán además con el equipo máster y en ambas estructuras lo harán tanto en carretera como en montaña. A largo plazo esperan poder contar con una escuela como vivero.

El primer problema es el económico. Al tratarse de un equipo nuevo es más difícil acceder a las subvenciones (en el caso municipal limitado por la capacidad de Oia). Su previsión más optimista es reunir unos 4.000 euros «pero ás veces non é a cantidade, senón como xestionas os recursos. Con pouco tamén se pode facer moito». Incluso se propone conseguir un pequeño colchón económico para poder ser más ambiciosos en un futuro próximo.

Aun así, el despegue está rompiendo todas las expectativas. «Estamos crecendo por riba das nosas posibilidades. Cando se montou o proxecto tiña unha idea pero hoxe xa se multiplicou por tres a todos os niveis», lo que significa que el salto del primer año no será de un paso, sino de cinco «porque imos pasar de competir cinco a facelo vinte».

Quizás porque Aser comenzó la planificación de esta temporada en la primavera pasada. «O ano pasado en marzo xa me empecei a mover de cara a este ano».

Un calendario cargado

El Oiense tiene previsto afrontar todo el calendario autonómico y salidas a carreteras de Asturias, Cantabria y Castilla-León, contemplando alguna visita a Portugal e incluso correr alguna vuelta y en un futuro no descarta llegar a la Copa de España, aunque tampoco es un prioridad. De un modo paralelo mantendrán las marchas cicloturistas. La cita de carretera será el 19 de julio, el Desafío Talaso el 6 de septiembre y la BTT Chourizada el 25 de octubre.

Y todo porque el hombre más rápido de Galicia en una crono también vuela en su día a día. Despachos, clases y entrenamientos porque Aser sigue compitiendo. «Hai que quitarlle moitas horas ao sono, á familia e a diversión. Levar un equipo é moi sacrificado. É un non parar, pero non un día, senón todos», sentencia Aser, que incluso piensa en encontrar tiempo para sacarse también el título de director deportivo. El hombre orquesta de un club que quiere crecer.