Rafael Cabadas: «Lo ideal es que el paciente no venga al hospital, donde mejor está es en casa»
VIGO
El nuevo director asistencial de Povisa explica que el centro sanitario prepara un plan para evitar que los enfermos crónicos tengan que ingresar
08 mar 2020 . Actualizado a las 22:44 h.«Dr. Cabadas», reza, escueta, la identificación que lleva en el pecho, sobre la bata blanca, este anestesista de Povisa. Debajo, debería poner «director asistencial», pero él ha preferido que quede un espacio en blanco. Recién incorporado al principal cargo sanitario del hospital, dice que él es solo uno más y que quiere mantener la costumbre de aparcar la corbata, vestirse el pijama verde y meterse en la uci. Rafael Cabadas (Mondariz, 52 años) ha pasado a ocupar un despacho de gestor, pero su hábitat es el área quirúrgica.
-¿Hay un nuevo Povisa con el desembarco de Ribera Salud?
-Va a ser nuevo, pero no se cambia de un día para otro. Ya teníamos el paciente en el centro; ahora vamos a profundizar más en eso y además tendremos una inversión tecnológica, en personal y en la gestión asistencial.
-¿En qué nota el paciente todo este proceso?
-En muchas cosas. Por ejemplo, ahora vamos a hacer un programa con pacientes crónicos que se inestabilizan con frecuencia para evitar que ingresen en el hospital.
-¿En qué consiste?
-Se han identificado más de 200 pacientes. Medicina interna contactará con ellos regularmente para prevenir que se inestabilicen y vengan aquí. Ribera Salud tiene una app, el portal Yo Salud, a través del cual el paciente puede contactar con el especialista, consultar dudas y evitar al paciente venir o hacer burocracia. Eso lo implementaremos este año. Con otra gente se contactará por teléfono o se harán visitas de hospitalización a domicilio. Buscaremos alternativas.
-Que el hospital vaya al paciente, y no el paciente al hospital.
-Sí. Lo ideal es que el paciente no ingrese, porque donde está bien es en su casa. Van a seguir viniendo, pero todo lo que sea reducir visitas va a ayudar. Esto a Ribera Salud le está funcionando. Queremos que el paciente se sienta cuidado y atendido.
-En esos sitios que cita, Ribera gestiona también la atención primaria y aquí no. ¿Cómo van a trabajar con los médicos de los centros de salud?
-En varios aspectos. Queremos que el médico tenga acceso completo al historial, porque a algunos informes no puede acceder. También vamos a generar números de teléfono para que puedan contactar con nosotros, como en el programa Canles del Cunqueiro. Todo esto, dentro de la lealtad con el Sergas. Ellos nos marcan los raíles por los que vamos.
-¿Podrán pedir pruebas?
-Sí, está abriéndose con endoscopios, ecografías y con un montón de pruebas.
-Muchos médicos de primaria ponen como ejemplo la relación que tienen con Povisa.
-Lo sé, pero queremos seguir mejorando. El médico familia es nuestro mayor aliado, es el que más conoce al paciente, el que lleva su salud. Hay que darle acceso a pruebas y consultas.
-¿Sería más fácil si primaria fuese parte de la organización?
-No lo sé. Sé que en Torrevieja funciona bien. Pero no es el marco que hay aquí. Tenemos que pensar en lo que tenemos, dentro de la lealtad al Sergas.
-En mayo se volverá a abrir el plazo para elegir hospital. ¿Se marcan algún objetivo?
-Lo que queremos es que el paciente esté orgulloso de nosotros, que nos elija porque se siente cuidado.
-A su llegada, Ribera Salud puso sobre la mesa una inversión en tecnología. ¿Por dónde irá?
-Lo primero es la renovación de equipos. Se han cambiado torres de laparoscopia, se han comprado ecógrafos de fusión… ya se ha hecho una inversión que se acerca a un millón de euros. Se han hecho reuniones con todos los servicios para establecer un plan de prioridades. También se hará una inversión en software, con el portal Yo Salud que comentaba.
-¿Y en obras?
-Hay que cambiar entrada del hospital y también las urgencias.
-¿La idea en urgencias es ganar espacio o cambiar circuitos?
-Las dos. Queremos hacerlas más eficientes, en la línea de los hospitales del grupo, y para ello se hará un estudio para ver cómo atender mejor a los pacientes, a lo largo de este año. Pero hay que hacer la obra del área de boxes y más adelante ganar más camas en el área de observación.
-Se anunció también un cambio en las habitaciones.
-De momento ya se ha hecho una prueba.
«Ribera Salud nos pone deberes muy exigentes en lista de espera, incluso más que el Sergas»
Cabadas llevaba veinte años como jefe de servicio de anestesia, y aún está pendiente de entregar el testigo. Es director asistencial desde el pasado lunes, aunque llevaba dos semanas preparando el relevo con Luis Geremías, a quien sustituye y cuya labor de las últimas dos décadas aplaude.
-Desde hace unos meses están haciendo operaciones de pacientes que estaban en lista de espera del Chuvi. ¿Van a seguir?
-Hacemos lo que nos piden. Por nosotros, podemos seguir, tenemos capacidad. Nuestros quirófanos están funcionando mañana y tarde. En lista de espera quirúrgica estamos en la media del Sergas y la idea es seguir bajando, hasta donde el Sergas nos diga.
-Ahora una operación en Povisa tarda, de media, 62 días. ¿Qué objetivo se marca?
-Depende de lo que nos pida el Sergas, pero en Ribera Salud está hablando de 50 y pocos días y el grupo nos va a poner deberes muy exigentes, incluso más que el Sergas. Ya nos los puso a finales del año pasado y los profesionales del área quirúrgica han estado sobrecargados, pero lo hemos sacado adelante.
-¿Hay margen para operar más?
-Sí. Tenemos quirófanos y profesionales. Ribera siempre ha destacado el personal de Povisa, gente con experiencia y gente joven con iniciativa. Pero la medicina no tiene que ir solo hacia hacer más. La medicina va hacia la persona, el paciente decide.
-¿En pruebas y consultas también hay margen?
-Sí. Pero la idea es analizar todos los servicios y ver si necesitan más personal o más recursos técnicos.
-¿Cómo van profundizar en la relación con los seguros?
-En la dirección asistencial pensamos en pacientes. Hay dos tipos de medicina, y no es pública y privada, sino buena y mala.
«Haremos una unidad de simulación para formarnos»
Ribera Salud gestiona Povisa desde diciembre. El hospital vive una fuerte reorganización.
-¿Van a abrir nuevas unidades?
-Esta semana se aprobó la compra de equipamiento de rehabilitación cardíaca y se abrirá con el objetivo de tratar al paciente agudo que pasa a ser crónico. Hemos hecho un mapa de todos los servicios, con un plan de necesidades y los planes que se puedan llegar a implantar.
-¿Alguna otra?
-En anestesia queremos hacer una unidad del dolor multidisciplinar, con traumatología, rehabilitación, psicólogo clínico, anestesia... También estamos trabajando en una unidad de simulación para formar a los profesionales.
-¿Con maniquíes?
-Sí. Se trata de simular de situaciones críticas. Cuando un Fórmula 1 llega a boxes todo el mundo sabe qué hay que hacer y lo hace. La manera de que esto suceda así es entrenarlo. Yo en mi vida solo voy a ver una vez o ninguna una hipertermia maligna, pero tengo que saber qué hacer. Queremos poner maniquíes avanzados, que les pones adrenalina y el monitor registra cambios. Esto va a influir mucho en la asistencia.
-¿Tienen espacio físico?
-Ya tenemos visto un local para montar esto. Pretendemos mejorar la asistencia y reducir la variabilidad, para que no dependa de que le atienda un profesional u otro.
-¿Marcan objetivos a los servicios?
-Sí. Por ejemplo, en lista de espera o el tiempo de respuesta según las prioridades en urgencias. Pero yo quiero descentralizar la gestión. Los jefes de servicio saben mucho más que yo de la gestión de sus servicios. Ponemos objetivos y ellos deciden. También veremos qué cosas del grupo podemos hacer nosotros, como un gestor de camas o de planificación quirúrgica.
-¿Qué sensación cree que tienen los pacientes de Povisa?
-Quien nos conoce está encantado. Quien no nos conoce está muy mediatizado por las opiniones que se dan sin conocimiento.