Alberto Fernández Villar: «El 20 % de los pacientes pueden tener fibrosis al cabo de un año, queremos saber por qué»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El Cunqueiro hará un seguimiento de los pacientes más graves de covid-19 tres meses después de darles el alta

23 may 2020 . Actualizado a las 14:53 h.

Llega la era poscovid. Los hospitales aún convivirán con el coronavirus en las próximas semanas, pero es el momento de estudiar las secuelas. El Hospital Álvaro Cunqueiro ha creado una unidad poscovid para hacer un seguimiento respiratorio de los pacientes que han sufrido la enfermedad con más gravedad. El jefe del servicio de neumología, Alberto Fernández Villar (Marín, 1967) advierte que aún queda mucho por investigar sobre esta enfermedad que ha transformado la sanidad.

-El covid-19 parecía al principio una enfermedad neumológica y ha resultado ser más cosas.

-Los pacientes sufren muchas alteraciones, como endoarteritis [inflamación de la membrana que cubre la arteria por dentro] o fenómenos embólicos venosos y arteriales. Hemos tenido reingresos de pacientes que tenían bien los pulmones y volvían con trombos o con embolias. Los pacientes que fallecen se mueren por insuficiencias respiratorias.

-¿La neumonía por covid es distinta a otras?

-La diferencia es la frecuencia. Nosotros vemos neumonías por gripe, pero solo el 1 o 2 % acaban en distrés respiratorio agudo [una inflamación generalizada de los pulmones]. En el covid-19 son entre el 10 y el 15 % de los hospitalizados. La mayoría de los casos graves son en personas de más de 50 años.

-Han creado una unidad poscovid. ¿En qué consiste?

-En hacer un seguimiento a pacientes con neumonías graves que hayan sido hospitalizados. Por el SARS [un coronavirus que provocó una epidemia en el 2003] sabemos que el 30 % de los pacientes aún tienen inflamación al cabo de entre tres y cinco meses, y que hasta un 20 % pueden tener fibrosis después de un año. Queremos saber por qué. Les haremos una evaluación clínica tres meses después del alta y al cabo de un año.

-Entonces, haber superado el covid no es gratuito, el paciente no vuelve a la situación de partida.

-Creemos que no. Nuestros primeros datos preliminares dicen que un 10 o 15 % de los pacientes reingresan en el primer mes. Muchos tienen fenómenos embólicos. La mayoría se pasan un mes cansados, hechos polvo. Yo creo que también hay mucho estrés emocional. Nunca había visto es pacientes que advierten al profesional de que no entre en la habitación, que se contagie...

­-¿Cuántos pacientes tendrán y cuándo empiezan a verlos?

-A finales de marzo hicimos nuestro protocolo para medir las secuelas funcionales y pulmonares. Tendremos unos 300 pacientes, sumando Cunqueiro y Povisa. La próxima semana atenderemos a los primeros.

­-Han tenido que aprender a tratar esta enfermedad sobre la marcha. Si hay una segunda ola, ¿los pacientes estarán mejor atendidos?

-Ha sido un aprendizaje diario. Empezamos haciendo lo que hacían en los hospitales de Madrid y de Italia. Se actuó en tiempo récord. Pero ahora tenemos que analizar cómo recuperar la normalidad, y para ello hay que invertir más en salud pública. Hay que decirle a la gente que no vaya al bar si tiene un catarro. En las primeras semanas no teníamos un conocimiento científico. Hace falta que se potencie la investigación.

-Hay varios proyectos de vacuna.

-Pero no solo es eso, sino información clínica. Por ejemplo, acaba de salir una investigación en Corea que dice que a partir de los quince días, aunque el paciente dé positivo en la PCR, es poco o nada infectivo; y hay muchos que siguen siendo positivos al cabo de cuatro o seis semanas. Ya nos parecía que es así, pero esa información es muy valiosa.

-Póngase en el otoño, cuando empiezan las infecciones respiratorias. Si se confunden con el covid-19, se puede generar una situación complicada.

-Esto puede suponer un impacto asistencial fuerte en los primeros días, porque manejaremos como covid todas las sospechas, pero las medidas de confinamiento o de reducción de la actividad sanitaria no van a depender de las sospechas, sino de los casos confirmados.