Los miradores imprescindibles para disfrutar de las mejores vistas de Vigo

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

Con el mar como reclamo, los miradores de la ciudad ofrecen panorámicas increíbles y puestas de sol dignas de los mejores perfiles de Instagram

11 jul 2020 . Actualizado a las 21:41 h.

Aunque Galicia tiene fama de mal tiempo, los que vivimos en ella estamos más que acostumbrados a disfrutar del sol y los cielos despejados. En las Rías Baixas además esas jornadas se multiplican, por lo que el verano es un momento perfecto para disfrutar de los cielos azules y también de las vistas panorámicas de nuestros rincones favoritos. En Vigo, como no podía ser de otro modo, ocurre igual. La llegada de turistas y las bonanzas del clima hacen que en los principales miradores de la ciudad se congreguen todos los días instagramers, curiosos y amantes de la fotografía para dejar inmortalizadas las puestas de sol más hermosas, las panorámicas más impresionantes o los reflejos del mar más sorprendentes.

Aquí te hacemos un resumen de los principales miradores de Vigo para disfrutar de las vistas que ofrece esta ciudad. Y recuerda, que amanezca nublado no significa que el día no vaya a estar de verano y no puedas disfrutar de las más lejanas perspectivas desde el mirador, no dejes de consultar las previsiones del tiempo para todo el día para poder hacerte una idea. 

Mirador del monte Castro

XOÁN CARLOS GIL

El Castro, conocido en Google y oficialmente como parque Charli Rivel, es sin duda una visita obligada de todos los vigueses y foráneos por muchos motivos. Sus extensas zonas verdes, su zona de castros musealizada, sus gigantescos parques infantiles, el circuito para bicicletas o la pista de patinaje son algunos de los atractivos de este enclave. Y por si eso no fuera poco, su posicionamiento privilegiado en lo alto de una montaña permite disfrutar de unas vistas hermosas de toda la ciudad desde diferentes perspectivas. 

Este mirador sobre Vigo no deja indiferente a nadie. Bien sea desde la parte superior, desde las anclas o desde alguno de los rincones de este encantador paraje, cualquier rincón es bueno para contemplar la ciudad y el mar. 

LAURA SANJURJO

Y como no, el Castro también es un sitio ideal para disfrutar de una puesta de sol única. La zona es muy segura, como el resto de la ciudad, y se puede transitar sin problema por la noche. Eso sí, tocará hacer un buen ejercicio para subir ya que hay muchas cuestas hasta disfrutar de las vistas. Existen varias líneas de autobús que te pueden dejar en las inmediaciones, puedes consultarlo en la web de Vitrasa. Recuerda que debido al coronavirus no puedes pagar en efectivo y tiene que ser con tarjeta.

Mirador de A Guía

Otro de los enclaves altos de Vigo que merece una visita es, sin duda, el monte de A Guía. La pequeña ermita  de A Nosa Señora das Neves y el entorno envidiable es ya la excusa perfecta para acercarse a este rincón del barrio de Teis. Según cuenta el Ayuntamiento de Vigo, antiguamente este monte era el elegido por las esposas de los marineros vigueses para encender las hogueras que les sirvieran de faro para volver a casa. 

Oscar Vázquez

La ventaja de estar en uno de los barrios marítimos más populares de la ciudad, el de Teis, le permiten tener unas vistas panorámicas sobre el mar dignas de las mejores fotos de las redes sociales. El atardecer es un momento perfecto para acercarse, sobre todo si antes se ha optado por visitar alguno de los arenales de este barrio urbano. 

Oscar Vazquez
 

El más céntrico, el mirador del olivo

Sin duda es una de las estrellas de los miradores de Vigo, entre otras cosas por su lugar privilegiado. En pleno corazón de la ciudad y, atención, sin necesidad de subir grandes cuestas si se accede desde el centro. El paseo de Alfonso XII ofrece un mirador amplio y privilegiado sobre el mar que permite contemplar la zona portuaria, el casco antiguo y los municipios vecinos de Cangas y Moaña, al otro lado de la ría. 

M. Moralejo
 

Está situado junto a una plaza con encanto, la de A Fonte con múltiples opciones en el entorno para tomar algo mientras se espera al atardecer. Y, además, cuenta con uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, el olivo. Es el símbolo de Vigo, aparece en su escudo, y remite a un pasado en el que la zona estaba rodeada de olivares. Tanto aquí como en el resto de Galicia los Reyes Católicos mandaron cortarlos por el apoyo de los nobles a la Beltraneja, la infanta castellana que reclamaba la corona. 

M. MORALEJO
 

El mirador de Alfonso XII puede ser además el punto de partida perfecto para una visita al Casco Vello de Vigo, recuperado en los últimos años y lleno de vida y locales modernos donde tomar algunas de las comidas más típicas de la ciudad

Mirador del parque forestal de A Madroa  

 A Madroa cuenta con un montón de motivos para animar a cualquiera a coger el coche y subir hasta allí. Los que tienen niños ya saben que es una ruta imprescindible en un día de verano para poder visitar el zoo de Vigo. Pero muchos seguro que desconocen que, más allá de ser el lugar donde está el campo de entrenamiento del Celta de Vigo y la sede de Vigozoo está también un merendero y un mirador con vistas privilegiadas

XOÁN CARLOS GIL
 

Todo un reclamo para una zona en la que se puede pasar un día al aire libre y además disfrutar de una fantástica panorámica del mar y la costa de la ciudad. Para llegar hasta la zona existen también autobuses urbanos y, por supuesto, la opción de viajar en coche particular. 

M. MORALEJO

Las terrazas de A Laxe sustituyen al mirador de A Pedra

En otro tiempo A Pedra era conocida por tres cosas: las ventas de falsificaciones, la cercana calle de las ostras y el mirador con una de las más la imponentes panorámicas del mar desde Vigo. Hoy en día las cosas han cambiado, el mercado se ha reconvertido tras muchas operaciones policiales y el mirador es el acceso a la pasarela del centro comercial A Laxe, que une la zona náutica de la ciudad con el casco histórico. 

GUSTAVO RIVAS

Las vistas desde las terrazas del centro comercial son dignas de los amantes del mar. En ocasiones se ven robadas temporalmente por la llegada de los trasatlánticos, que atracan en las inmediaciones para disfrute de sus cruceristas. El paseo por las zonas al aire libre del espacio permite ser el preludio perfecto antes de bajar directamente al paseo de As Avenidas para disfrutar del mar a pocos metros. 

Jacobo Philippot