Una veterana viguesa en la élite del volei con solo 24 años

L. Méndez VIGO

VIGO

CEDIDA

María Alejandra Álvarez, canterana del Xuvenil de Teis, jugará su novena temporada con el Alcobendas

15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve temporadas en un club en el que se siente como en casa. Esa casa que dejó muy joven y sigue sintiendo aunque está lejos. María Alejandra Álvarez es feliz en Alcobendas. La jugadora de volei viguesa acaba de renovar una temporada más, la novena, y se convertirá en toda una veterana para el conjunto madrileño. Asentada en la Superliga 1, atrás quedan años de formación y crecimiento. Admite, sobre todo, haber mejorado en confianza. Con la retirada de Esther Rodríguez, Alejandra está llamada a ser una de las guías de su equipo sobre la pista. «Nos ha dado el relevo a las veinteañeras que todavía somos, pero sumaremos y nos servirá para adquirir más experiencia», explica sobre su nuevo rol.

En el conjunto de Alcobendas ha encontrado la estabilidad, laboral, vital y deportiva. Allí, mantienen un proyecto que le atrae y no piensa en cambiar. «Cada año se mantiene la filosofía de jugadoras jóvenes que van formando y siempre es una ilusión». El gran nivel de los entrenadores también le permite trabajar «a gusto» en una etapa en la que sigue aprendiendo.

Con 24 años -cumplirá 25 en septiembre con el comienzo de la próxima campaña- es toda una veterana. Se ha ganado la renovación sobre la pista con varias actuaciones de relumbrón que le han hecho merecedora de varios premios de mejor jugadora de la jornada. Aun así, ella prefiere seguir hablando del colectivo. «Lo bueno en Alcobendas es que mantenemos una estructura de jugadoras que se mantienen». María Alejandra es una de ellas, y ya conoce la forma de trabajo. «Nos lo han ido enseñando desde pequeñas», dice.

En una temporada como la ya finalizada, en la que iban «de menos a más», les sorprendió la pandemia. Sin embargo, extrajo lecturas positivas. «Terminamos bien lo que pudimos, hicimos buen grupo» y ahora ya se ilusionan con una nueva temporada. Sin embargo, en el confinamiento hubo cosas que se echaron de menos. La principal, su modo de vida, el balón. La jugadora viguesa admite que siguió entrenando «aunque fue diferente porque no pudimos tocar balón, que al final es nuestro motor».

Otra de las cosas que echó de menos fue Vigo, donde volverá de visita en unas semanas. También al Xuvenil, un club «familiar». «Es una pena que con esta crisis vayan a sufrir los clubes de base. Estar en Superliga 2 era una motivación para las pequeñas». Aunque ella se mantiene optimista y orgullosa. «Hace poco me decían que los gallegos somos trabajadores y asentía orgullosa. El Xuvenil volverá a subir».

«He aparcado la selección porque me centro en mi club»

Al asumir responsabilidades en Alcobendas, ha decidido aparcar otras oportunidades que también le llegaron pronto. María Alejandra prefiere centrarse en su club y su trabajo y la selección española no entra en la ecuación. «Ya no estaba yendo. Creo que se aplazó el Europeo femenino», duda. Lo cierto es que admite haberse habituado a un ritmo de vida en el que no encuentra espacio para acudir con el combinado nacional. Por eso prefiere hacerse a un lado. «Lo tengo de momento un poco aparcado porque estoy muy estable dentro de mi vida laboral y centrada en el club». Al igual que con la selección, también descarta cambiar de equipo o probar la aventura extranjera. «No es lo que busco. No pretendo salir fuera ni jugar en el extranjero y todo eso lo aparco un poco», admite.

También sabe que el deporte femenino no goza de tantos apoyos y valora su reconocimiento en el club y la comodidad con su trabajo. «No entrenamos todo lo que querríamos porque no nos lo podemos permitir. Siempre vamos de la mano del trabajo o del estudio y ya sabemos cómo es el deporte femenino».