El ciclista ponteareano con Síndrome de Down supera una cronoescalada en Arnoia con rampas del 30 % «onde moita xente tivo que baixarse e facela ca bici na man»
21 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Borja Gómez no tiene límites. El joven ciclista ponteareano con Síndrome de Down de 18 años dio una nueva lección completando los 4,5 kilómetros de la cronoescalada de la Arnoia Termal Sports con rampas del 30 %. En el lugar en donde otros ponían un pie en tierra y se bajaban de la bicicleta, Borja aguantó a golpe de pedal y aun le quedaron fuerzas para un último esprint cuando divisó la meta. Confirmando que tuvo la mejor puesta a punto en el confinamiento.
«Aquelo non era duro senón durísimo, pero chegou arriba», comenta Calis, el padre de Borja sobre la cronoescalada, que él también realizó saliendo un minuto después de su hijo. «Decían que había rampas dun 22 pero había sitios nos que se chegaba a un desnivel dun 30 %», explica. Porque la prueba comenzaba a ras de río (en las inmediaciones del balneario) y acababa monte arriba.
Cuando Borja Gómez, que ya ha participado en dos campeonatos de España de ciclocrós, llegó al lugar de la prueba, Serafín Martínez, el director técnico, le puso en antecedentes. «Díxonos que era moi dura». Pero la advertencia en absoluto hizo mella en el ponteareano, que ya en el entrenamiento previo superó el test. «Fomos a ver o circuíto e case subimos ata arriba. No adestramento xa se viu que era duro, pero subiuno», explica el padre. Y llegada la prueba y con un desarrollo de ciclocrós, demostró la madera de campeón de la que está fabricado. Borja salió un minuto antes de su padre —«eu quero que vaia facendo a súa carreira, ten que aprender a xestionar o seu esforzo»— y Calis le superó en la zona llana, pero cuando llegó el desnivel del 30 % quedó claro quién tenía las mejores piernas. «Na zona dura non era capaz de ir máis rápido e él púxoseme detrás».
La gente, que veía como muchos de los séniores se bajaba de la bicicleta, y que ya había sido advertido de la presencia de Borja por parte del presentador del evento (Terio Carrera) no terminaba de creerse la gesta del ciclista del Ponteareas, que se dejó lo mejor para el final. «Aínda lle quedaba forza e foi a esprintar antes de meta», precisa Calis mientras comenta que «a xente arriba (en la zona de meta) volcouse con él, sobre todo ó ver que moitos adultos tiñan que baixarse e levan a bici na man».
Su participación en la cita ourensana confirma su excelente estado de forma. Antes de la pandemia tenía previsto viajar a Bélgica para correr alguna prueba de ciclocrós en un país en donde el deporte inclusivo está muy arraigado, pero cuando llegó el confinamiento su padre le montó un pequeño circuito en su casa de Ponteareas que completaron con largas sesiones de rodillo. Cuando pudieron salir ya comenzó a rodar y ahora está en un excelente estado de forma que todavía puede mejorar de cara a la temporada de ciclocrós en caso de que llegue a celebrarse. De ser así, Borja, todo un personaje en el ciclismo gallego, está preparado. Ya lo demostró en las rampas de Arnoia.