
El último salto de la plataforma D'Barrio se ha producido en las localiddes pequeñas, utilizando a los taxistas como repartidores a domicilio
07 sep 2020 . Actualizado a las 18:09 h.«En un momento en el que acercarse físicamente a comprar se ha vuelto un problema, D’Barrio se ha convertido en una solución». Así contaba La Voz el pasado 8 de abril, en pleno confinamiento, el despegue de una especie de Amazon vigués que integraba a 150 negocios en su sistema de reparto a domicilio, la mayoría de ellos logrados por las circunstancias que aconsejaban limitar al máximo las salidas, incluso a las tiendas de al lado.
Cinco meses después, D’Barrio se ha transformado en un pequeño gigante del reparto a domicilio. La plataforma viguesa, nacida a comienzos del 2020, ya está compitiendo de tú a tú con las multinacionales del take away. Hoy en día agrupa a más de 700 empresas de todo tipo. En el área de Vigo, son medio millar de locales los que lucen la pegatina de D’Barrio en su escaparate. Además, el proyecto puesto en marcha por Pablo Sánchez, ingeniero industrial, cuenta con repartidores y locales adscritos en Toledo, Plasencia, Ponferrada, Elche y Cantabria. «Y estamos preparando nuestra inauguración con dos municipios de Castilla La Mancha y Madrid», desvela el emprendedor vigués.
Uno de los aspectos diferenciales de D’Barrio entre sus competidoras del reparto a domicilio es la capacidad de esta aplicación para acoplar a su sistema negocios de todo tipo. Los locales de restauración son los que generan un mayor volumen de usuarios, pero en su catálogo tampoco faltan tiendas tipo gourmet, textiles, de bricolaje, de pintura, de gominolas o supermercados.
Parte del éxito de este marketplace reside en haberse ganado la confianza de pequeños comercios locales, conquistándolos a base de facilidades. «Me di cuenta de que los gigantes del reparto a domicilio llevaban muchos años repartiendo a pequeños pueblos», explica el creador, como una característica en la que se propuso incidir D’Barrio. «Aunque pueda sonar sospechoso, muchos de estos negocios, durante el confinamiento, vendieron más que en días normales», apunta el ingeniero.
Para lograr involucrar a todos estos establecimientos de la vuelta de la esquina en el comercio digital decidieron implicar a algunos ayuntamientos, como Gondomar o Salceda, para regalar suscripciones a los más pequeños. «Además, hemos creado un sistema para darse de alta en la plataforma muy sencillo y les ofrecemos la posibilidad de manejar nosotros mismos su presencia en las redes sociales», añade el fundador de D’Barrio.
Entre las ventajas que ofrece el Amazon vigués a los consumidores, destaca una rapidez difícil de superar, ya que la comprar se efectúa a «negocios del barrio», en palabras de Sánchez.
En cuanto a los repartidores, «no son falsos autónomos, ni tampoco están controlados por horarios y tarifas, sino que son ellos los que deciden los viajes que quieren realizar», alega.
Tal ha sido la incidencia de la plataforma en pequeñas localidades, que ha logrado sumar a los taxistas como distribuidores. Es la primera agencia de reparto a domicilio en España que se atreve con esta opción. «Las tarifas son más baratas que en sus recorridos con gente», justifica Pablo Sánchez. Es el último salto de D’Barrio.