Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Una protectora de San Cosme da una nueva vida a los perros peligrosos

David F. Novo VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Diez voluntarios cuidan de canes desfavorecidos, les buscan un hogar y tratan de conseguir medios para su tarea

03 oct 2020 . Actualizado a las 12:37 h.

Los perros potencialmente peligrosos (PPP) sufren el estigma del rechazo por sus características físicas y los antecedentes que los presentan como animales agresivos a los que hay que tenerles miedo. Para luchar contra dicho prejuicio ha nacido Rescue Galicia, una protectora de animales sin ánimo de lucro que, a parte de cuidar de todo tipo de perros, hacen especial hincapié en los potencialmente peligrosos.

La entidad ubicada en San Cosme está formada por voluntarios que, una o dos veces al día, van a la protectora para realizar las tareas básicas: sacar a los perros a pasear, limpiar los caniles, lavarlos, dar de comer a los animales y suministrarles medicinas cuando corresponde. En definitiva, son personas que dedican su tiempo a rescatar y cuidar de los animales con el objetivo de proporcionarles una vida digna y tratar de encontrarles una familia que reúna las condiciones adecuadas.

En estos momentos, en Rescue Galicia, tienen capacidad para albergar a cinco perros, ubicando a cada uno en un canil, frente a otras perreras con más antigüedad y presión asistencial que en dicho espacio colocan a dos o tres animales. En la actualidad tienen bajo custodia a cuatro perros, tres de ellos en el mismo refugio y el otro en una casa de acogida. «Podríamos tener a más por cada canil, de hecho ya se ha dado alguna vez la situación, pero preferimos que sean individuales para que ellos puedan estar más cómodos», comenta Elena, una de las responsables de la protectora.

Aportaciones económicas

La organización se financia principalmente gracias a las aportaciones mensuales de los socios, algunas de más de 120 euros. Añadían como fuente de ingresos eventos, en los que recolectaban suficiente dinero y materiales necesarios para hacer frente a dos o tres meses. Pero debido a la pandemia, todos los actos se han suspendido y subsisten como pueden gracias a sus diez socios y a las pequeñas donaciones esporádicas que les llegan.

Los fondos mínimos que necesitan para hacer frente a los gastos mensuales son unos 400 euros, 300 solo de alquiler, y el resto para comida y artículos de limpieza. También reciben ayuda de veterinarios que prestan sus servicios a «precio amigo» para poner su granito de arena en la causa. Sus voluntarios destacan el esfuerzo de organización que realizaron durante la pandemia, ya que, cuando comenzaron a haber rumores sobre un posible confinamiento, se lanzaron a encontrar hogares temporales para todos los perros, evitando así desplazamientos y posibles problemas en los controles.

Rescue Galicia se ubicada en una pequeña parcela dentro de una fábrica de granito, con sus recursos económicos muy limitados, pero con un amor incondicional por los perros y una gran disconformidad con los prejuicios hacia las razas consideradas potencialmente peligrosas. Los voluntarios de la protectora están persuadidos de que en su centro todos los perros pueden aspirar a encontrar un hogar definitivo.