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PSA prevé mantener los 600 nuevos contratos hasta bien avanzado el 2021

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

La factoría ya produce dos mil coches los fines de semana con el cuarto turno

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

PSA ha comenzado a producir 2.000 coches los fines de semana gracias a la implementación del nuevo turno de sábados, domingos y festivos, que se estrenó el pasado sábado y acabó ayer. El grupo automovilístico ha contratado para ello a 600 personas más, cuya incorporación iba a tener lugar en marzo y se retrasó debido a la situación sanitaria.

Con ellos, el número actual de empleados de la fábrica se acerca a los 7.500. Es la cifra más alta de este año, aunque está lejos de la que había en el 2007, cuando la factoría sumaba más de 10.000 trabajadores. La robotización y la externalización explican que la plantilla se haya reducido respecto a los mejores años de la pasada década.

La empresa tiene previsto mantener una alta cadencia de producción, de más de 2.300 automóviles diarios, por lo menos hasta el mes de enero. El horizonte parece despejado durante los próximos meses debido al éxito que está teniendo el vehículo urbano compacto Peugeot 2008, cuyas ventas están animando la producción. En este sentido, PSA confía en que los 600 nuevos contratos se puedan mantener al menos hasta bien avanzado el 2021.

El director de la fábrica de Balaídos, Ignacio Bueno, subrayó recientemente que desde 2018 ha aumentado en dos mil el número de trabajadores en PSA Vigo y valoró los esfuerzos realizados desde cuatro años antes para conseguir nuevos lanzamientos que le permiten vivir en estos momentos una situación atípica dentro del sector. Vigo cerrará el año por encima de las 400.000 unidades de 2019, pese a la pandemia del coronavirus.

La empresa está apostando fuerte por el coche eléctrico, siguiendo la hoja de ruta de las autoridades europeas. Pero el problema es que el vehículo eléctrico resulta demasiado caro para la clase media y sus prestaciones son limitadas, ya que aunque la autonomía cada vez es más amplia, actualmente resulta muy difícil realizar un viaje largo sin tener que para media hora para hacer una recarga y eso es otro obstáculo porque el número de electrolineras es muy reducido.

El nuevo taller de baterías, implantado en una superficie de 3.500 metros cuadrados, tiene capacidad para producir hasta 80.000 baterías al año (12 baterías por hora) y ensambla actualmente los equipos de todos los vehículos eléctricos producidos por Grupo PSA en España: Peugeot e-2008 (Vigo), Opel Corsa-e (Zaragoza) y Citroën ë-C4 (Madrid).

PSA depende ahora en buena parte de China para la producción de baterías ya que los componentes y el litio proceden de allí. El acuerdo de PSA con la energética francesa Total para producirlas en Francia y Alemania, y evitar así la dependencia de Asia, es un proyecto con una inversión de más de 5.000 millones de euros que comenzará la producción en 2023. Esta empresa, llamada ACC, permitirá relocalizar el 40% del valor de un vehículo eléctrico.

No obstante, aunque el panorama para los próximos meses es de un clima benigno, Carlos Tavares, ha advertido de futuras reducciones de empleo en el sector en Europa debido a las exigencias ambientales. «Habrá reducciones de efectivos de aquí a 2030», alertó.

El Ministerio de Trabajo realizará más inspecciones para frenar el covid

La directora general del Ministerio de Trabajo, Verónica Martínez Barbero, mantuvo una reunión con responsables de la CUT y la CIG en la fábrica de PSA en Vigo. Se la habían pedido para abordar la situación del covid en al factoría. Afortunadamente, hasta el momento, los casos de contagio en la fábrica han sido contados y se han atajado rápidamente mediante los protocolos adecuados. El problema es que los pooling masivos que se han hecho a 3.200 trabajadores se han dejado de realizar por falta de medios de los laboratorios. Por eso son importantes las medidas en los puestos de trabajo y los sindicatos han pedido y han obtenido del ministerio la promesa de que se harán más controles por parte de la inspección de Trabajo, de manera que mejore la prevención. Una de las medidas son que las pausas no sean simultáneas.