Destrozan los montes de Teis abriendo pistas ilegales para motos y bicicletas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Los comuneros denuncian los daños a la Policía Local y Medio Ambiente y establecen turnos diarios de vigilancia

25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El desaforado uso que con la pandemia se está haciendo de los montes de Vigo y del entorno está produciendo ya las primeras consecuencias serias. Es lo que sucede en Teis, donde grupos de ciclistas y motoristas han abierto pistas ilegales para hacer todo tipo de piruetas y, si se tercia, prácticas de enduro, campo a través y alguna que otra carrera.

Al margen del perjuicio económico causado a la comunidad de montes, los destrozos medioambientales son considerables, a los que se suma el ruido.

Zonas de gran valor recuperadas por los comuneros, como la que acoge especies tan delicadas como la salamandra Rabilonga, y una senda botánica utilizada para introducir a los escolares en el mundo de la naturaleza han resultado dañadas.

La comunidad de montes ha denunciado los hechos ante la Policía Local y Medio Rural. La primera ya ha identificado a los conductores de dos motos, y los agentes autonómicos hicieron lo propio este fin de semana con cinco ciclistas y un motorista.

Para informar de los daños que se provocan y ahuyentar a los infractores los comuneros han establecido turnos diarios de vigilancia. Al menor perjuicio se da cuenta de inmediato a las fuerzas de seguridad.

«El monte tiene mucha carga de personas, mismo el pasado fin de semana era increíble. Hay un uso social elevadísimo, nunca vi tal grado. Si son personas responsables no hay problema, lo malo es cuando no se sabe disfrutar de él sin hacer daño, la irresponsabilidad de unos pone en peligro el uso responsable del monte», comenta el presidente de la comunidad, Eduardo García Crespo.

Advierte que para circular por este espacio es preciso hacerlo por vías autorizadas con una anchura mínima o con permiso de los propietarios. Nunca se puede entrar a saco y hacer lo que a cada uno le venga en gana, dice.

Solo durante la etapa del confinamiento los daños causados fueron valorados en 3.600 euros, según un informe elaborado por la propia entidad de Teis. Restauración de las rodaduras y de la eliminación de la tierra, reposición de plantas y corrección de podas han sido algunas de las actuaciones que ha tenido que ejecutar la comunidad de montes de Teis. Incluso se llegaron a encontrar puntas, que podrían suponer un peligro para las personas que disfrutan caminando.

«En la zona de A Madroa llegó a haber carreras algún fin de semana ahí atrás, ahora pararon», indica García Crespo. Las comunidades de montes veían hasta ahora en los incendios uno de sus mayores enemigos, sobre todo en la época estival. Con la pandemia y, sobre todo, con el cierre de la hostelería, la gente acude mucho más a estos espacios por lo que el peligro de incendios se acrecienta, teniendo en cuenta que en esta épocas las barbacoas permanecen abiertas.

Al temido fuego se suma en la actualidad el mal uso medioambiental. No había más que ver este fin de semana la basura extendida por el campo al estar las papeleras llenas.