Los expertos advierten que la avispa asiática «vino para quedarse»
26 ene 2021 . Actualizado a las 01:07 h.La pandemia ha repercutido hasta en la lucha contra la velutina. La situación sanitaria limitó los trabajos de trampeo en los municipios del área metropolitana, tal como reconoce Rodrigo Iglesias, experto en la eliminación de la avispa asiática en el Concello de Mos.
«En Mos hay un montón de nidos y seguimos sacándolos con la escopeta; acabo de colgar el teléfono de una llamada que nos pedía ir a recogerlos. Estos días la gente llama más. Al caer las hojas de los árboles aparecen los nidos, son más visibles y parece que aumentan, pero la mayoría están muertos por el frío que ha hecho o con actividad mínima», explica Iglesias. La misma inactividad detecta el personal de Nigrán como consecuencia de las bajas temperaturas de días atrás.
A diferencia de lo que pasó hace un par de años por esta época, que la avispa se resistió al período invernal y apenas hibernó, este año las bajas temperaturas han provocado que las reinas hayan abandonado los nidos e hibernen, provocando que el resto de avispas se vayan, según comenta el bombero mosense miembro del servicio de emergencia, donde también se integra Protección Civil. Esta circunstancia hace que esté mas calmada la situación, algo que posiblemente se prolongue hasta finales de febrero o marzo. «El año pasado eliminamos en Mos sobre trescientos; con las campañas de trampeo caen las reinas, pero con la pandemia ha estado un poco más descontrolado, los recursos se fueron en otras cosas y los bomberos estamos más en aspectos relacionados con el covid», indica Iglesias.
Sobre la posibilidad de que la velutina tienda a desaparecer, Rodrigo Iglesias es tajante: «No nos engañemos, la velutina vino para quedarse, tendremos que convivir con ella, es muy destructiva para las abejas y, si no, que se lo digan a los apicultores. Lo más importante es mantenerla a raya», dice. Este año es más difícil que se den situaciones como la registrada en pleno invierno del 2019 en O Porriño, cuando dos voluntarios retiraron un nido de más de sesenta centímetros de diámetro con avispas reinas y larvas en su interior, algo que no es muy habitual en esas fechas. Incluso tuvieron que adelantar la temporada al aumentar el número de llamadas.
Además de Mos, otros concellos como Ponteareas, Redondela y Gondomar, tienen servicio propio para la retirada de los nidos de velutina y algunos se han dotado de escopetas. Hay concellos que además de tener servicio propio, se han adherido a un convenio de la Xunta con la Fegamp y lo compaginan con el que presta Seaga, sociedad púbica autonómica, o lo dejan en manos de esta. En alguna de estas modalidades figuran Mos, Redondela, Gondomar, Nigrán, Tomiño y O Porriño. En Gondomar, para atender las llamadas que no son respondidas desde Seaga con celeridad disponen de su propio servicio municipal. Para ello dotaron a esas personas de los medios adecuados. En lo que va de mes ya han retirado 15 nidos secundarios.
Seaga recibió 1.841 llamadas el pasado año de Vigo y cinco municipios del área
Un total de 1.841 llamadas de Vigo y cinco municipios de su área atendió el pasado año Seaga, empresa encargada de llevar a cabo el plan de lucha contra la velutina de la Xunta. La mayor cifra corresponde a Vigo, con 891, seguido de O Porriño, con 318, Mos con 192, y Nigrán y Redondela con 157 y 154 respectivamente, y Gondomar con 129. Julio y agosto fueron los peores meses, mientras que marzo y abril los de menos llamadas. En enero las atenciones sumaron 43. El plan de lucha contra la velutina se puso en marcha a comienzo del pasado año, coordinado con los concellos. Dotado en ese año con 2,3 millones de euros de fondos propios de la Xunta y del Fondo de Cooperación Local, están adheridos 285 concellos de Galicia, el 90 % de los municipios.