Muere la portavoz de la plataforma antidesahucios un día después de salvar a una familia en Vigo

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

M. MORALEJO

Carlota Pérez, de 52 años, ha fallecido hoy en el Hospital Álvaro Cunqueiro a causa de un tumor cerebral

05 feb 2021 . Actualizado a las 01:15 h.

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Carlota Pérez, vecina de Tui y de 52 años, ha fallecido hoy en el Hospital Álvaro Cunqueiro a causa de un repentino tumor cerebral que le descubrieron en enero. Murió al día siguiente de haber salvado del desahucio, gracias a su mediación previa, a dos hermanas de Vigo que vivían con una madre de 90 años y a la que el banco iba a desalojar de su vivienda por impago del alquiler social. La víspera del fallecimiento de la líder de la PAH-Vigo, el banco firmó un acuerdo con la familia para que puedan seguir siete años más en la vivienda. 

El viudo de Carlota, Adolfo Telmo Pérez, cofundador de la PAH de Tui, considera que ese fue su acuerdo póstumo. Las dos hermanas y la madre se habían quedado arruinadas trar perder un negocio textil y tenían muchas deudas que le ponían en riesgo de perder su techo. Una semana antes, se había firmado otro con el fondo Blackstone para salvar a una familia de Tui. «Carlota tenía muy buena mano para negociar, incluso fue de las primeras que negoció con Blackstone y los ejecutivos vinieron desde Madrid a Vigo para firmar la prórroga del alquiler social otros siete años por cien euros al mes», cuenta su viudo. La líder de la PAH-Vigo deja a dos hijos.

 «Su pérdida ha sido muy dura, recibí incluso muestras de pésame de directivos de banca, porque era muy apreciada porque con ella se podía negociar y conseguir acuerdos, todos la apreciaban, era muy buena persona, siempre sonriente», cuenta Telmo, quien agradeció las muestras de cariño que le están llegando.

Carlota Pérez inició el movimiento PAH-Tui durante las protestas del 15-M en el 2011 para defender a los desahuciados de la crisis del ladrillo. En los últimos años, se especializó en ayudar a las familias hipotecadas que perdían el piso a lograr prórrogas de los bancos en el alquiler social. Acababa de dejar dos pactos preparados para firmar cuando le sobrevino la muerte.

Según relatan sus allegados, el pasado enero, Carlota empezó a sentir vértigos y al ir al hospital la ingresaron en planta porque tenía un tumor cerebral muy agresivo. Se preparaban para hacerle el tratamiento de radioterapia cuando empeoró de forma irreversible.