Un brote de covid en alta mar obliga a un barco de Vigo a confinarse a bordo en Salvador de Bahía

VIGO

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Ya hay 31 contagios en el Venturer, que iba a pescar calamar a las Malvinas; entre ellos, un cangués que está en la uci

06 feb 2021 . Actualizado a las 12:12 h.

Un barco de pesca gallego permanece amarrado desde hace ocho días en el puerto de Salvador de Bahía, en Brasil, después de sufrir un brote de coronavirus en alta mar. Se trata del Venturer, con base en Vigo, donde es operado por la compañía Pescapuerta, aunque oficialmente su armadora es la firma Petrel Fishing —en la que participa este grupo pesquero—, con base en las islas Malvinas, adonde acudía a pescar calamar. Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó a La Voz que el barco tiene ya 31 enfermos de covid, entre ellos varios gallegos.

El buque partió de O Berbés el 14 de enero. Iban a bordo 63 personas. Fuentes que conocen el caso explican que a todas las tripulaciones de la misma compañía se las alojó en un hotel de la ciudad para que hiciesen un día de cuarentena, se sometiesen a una PCR y pudiesen zarpar. Las tripulaciones las componen marineros gallegos y peruanos. Hubo al menos un caso positivo entre los marineros del Venturer y más entre otras.

Por eso, la cuarentena previa acabó durando seis días. La armadora, Petrel Fishing, explica que se hizo otra PCR durante ese período y, en el momento de embarcar, un test rápido de antígenos. Por lo tanto, la tripulación subió al Venturer con tres pruebas diagnósticas y, en principio, no embarcó ningún positivo. Quedó en tierra un marinero peruano, según confirman fuentes que conocen el caso.

El barco zarpó. Según el relato que confirman varias fuentes, unos diez días más tarde, a la altura de Cabo Verde, dos de los peruanos se encontraron mal. Las pruebas confirmaron la infección por coronavirus. «Una vez detectado el positivo se procedió a aislar al tripulante y a sus contactos cercanos», confirma un representante de la compañía armadora. Se hicieron más pruebas y empezaron a aparecer los positivos.

Al surgir varios casos, fue necesario aislar a los positivos en sus camarotes, que en general son de cuatro personas. Hay también otros marineros en cuarentena en otra zona de camarotes. Estos dos grupos permanecen aislados del resto de la plantilla. Todos los oficiales son gallegos y no hay ningún infectado.

El barco no pudo continuar hacia las Malvinas, donde tenía previsto empezar a pescar a finales de febrero y quedarse hasta mayo. Se desvió hacia Salvador de Bahía. Allí, tuvo que atracar en una zona de cuarentena. Nadie puede bajar del barco.

Un cangués en la uci

Hay cinco marineros que han tenido que ser trasladados al hospital. Cuatro son peruanos. El quinto es de Cangas. Estuvo unos días en planta, pero lleva dos en la uci del Hospital Cardio-Pulmonar de Bahía. Está previsto que se someta a una intervención en quirófano ante un posible agravamiento de sus síntomas y de su función pulmonar.

Las familias han pedido que se les dé alguna información para conocer la situación de primera mano. El consulado español en Salvador de Bahía informa de que está haciendo de puente entre las autoridades sanitarias y los afectados.

Los marineros se han sometido a varias pruebas para confirmar que siguen siendo negativos. El hecho de que el brote surgiese en alta mar solo puede indicar que alguno de los tripulantes ya se había contagiado antes de zarpar de O Berbés, pero que todavía estaba incubando la infección y que por eso no lo detectaron las pruebas. En la población general, las cuarentenas son de diez días siempre que se haga una prueba diagnóstica al cabo de ese tiempo, y de catorce si no existe esta última prueba de salida.