Carme Castro vuelve a vestir los colores de la selección con Las Guerreras Junior en la EHF Championship 2021, en Italia
17 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Carme Castro (Vigo, 2003) entró por primera vez en la selección cuando era cadete de segundo año, después de que la llamasen para jugar el Europeo. Desde ese momento, la extremo derecho del Porriño, viaja con las españolas cada año, y es una jugadora clave en la pista. Ahora, todas sus fuerzas están concentradas en la EHF Championship, jugada en Italia. El jueves salieron victoriosas de la pista, tras derrotar a Lituania. La selección está ahora a las puertas de jugar las semifinales contra el equipo local, a las 19.00, después de dos jornadas de descanso.
—¿Cómo ha ido hasta ahora esta primera competición con la selección?
—Creo que en ambos partidos salimos muy conectadas desde el principio, sabíamos lo que queríamos conseguir. En la defensa nos salieron muy bien las cosas, corrimos contraatacando. En el primer partido, contra Israel, empezamos con muy buen parcial y seguimos así toda la segunda parte. El último, contra Lituania, sabíamos que íbamos a ganar el partido y pasar primeras de grupo. Fue un rival complicado, que corre bastante y tiene una buena defensa y lo planteamos con una defensa, tanto 6.0, como 5.1. Nuestros fuertes son correr y hacer buenos ataques.
—¿Cómo siente el formar parte de la selección?
—Es una mezcla de sensaciones que es muy difícil de explicar. Cada vez que suena el himno, al inicio de cada partido, se me sigue poniendo la piel de gallina. Me siento orgullosa y agradecida de poder representar a mi país en el deporte que me gusta.
— ¿Cómo fueron sus comienzos en la selección?
—Me habían llamado para unas jornadas de tonificación, a las que van muchísimas niñas para ver como juegan y ficharlas para la selección. Ahí empecé. Me llevaron en infantil de segundo año. Luego, en cadete de segundo, me llamaron para jugar el Europeo con las promesas y, a partir de ahí, he estado siempre con ellas.
—¿Cómo son sus compañeras de equipo?
—Siempre vamos cambiando de compañeras porque hay jugadoras que a lo mejor se lesionan o porque cambian de seleccionador. Cada uno tiene preferencias de juego diferentes, a cada seleccionador le gustan más unas jugadoras u otras, va cambiando, no siempre somos el mismo equipo. Este año, nos entendemos muy bien.
— ¿Cómo es Imanol Álvarez como entrenador?
—Estamos todas muy contentas con Imanol, es un entrenador que transmite mucha confianza,
que sabe mucho de balonmano y creo que nos ha hecho soñar este año y que nos va a hacer conseguir las metas que queremos.
—¿Cómo ve venir los partidos que quedan? El sábado jugais las semifinales contra Italia.
— Somos optimistas, creemos que podemos alcanzar la final, el domingo, y volver con un logro más para España.
—Y su pasión por el balonmano, ¿cuándo comenzó?
— Llevo jugando 10 años. Empecé en mi colegio como una actividad extraescolar. Luego, me fui al club de donde yo vivo, el Chapela. Después, cuando acabé la temporada en infantil de segundo, me fui para el Porriño
—¿Qué significa este deporte para Carme Castro?
—Para mí el balonmano lo es casi todo. Llevo desde muy pequeña jugando y siempre ha sido mi prioridad junto a los estudios. Es mi forma de vida. Soy una deportista, quiero dedicarme a ello.
—¿Cómo ha sido esta última temporada en el Porriño?
— Estoy muy contenta porque, siendo sénior de primer año, he jugado en división de honor. Jugar en la máxima categoría siendo sénior de primer año es una pasada. Ha ido bien, hemos quedado de primeras del segundo grupo. Además, estamos motivadas porque este año que viene el objetivo que se nos plantea es muy ambicioso. Creo que va a ser una temporada muy bonita.
—¿Cómo hace para compaginar el deporte con el resto de su vida?
— Ahora estoy estudiando Fisioterapia por la Universidad de Vigo. Te quita mucho día, entre los entrenamientos y competiciones... no tienes el mismo tiempo libre que el resto de estudiantes. Hay que llevar las dos cosas a la par, acabas consiguiendo sacar tiempo de donde sea.