Abanca se suma con una sede de bajo y dos plantas al Santander Work Café y al Caixabank Store
15 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La apertura ayer de una sucursal de Abanca en un bajo y dos plantas del número 50 de Príncipe se ha sumado a las recientes inauguraciones en la misma calle del Santander Work Café, en la Casa de Estanislao Durán, y del Caixabank Store, en el edificio de Los Telares. Con la puesta en marcha de esta nueva sucursal, la tradicional calle del textil de Vigo da un paso más para convertirse en un vial que apuesta por un nuevo concepto de grandes oficinas financieras para inversores, clientes de empresa y hombres de negocios.
Abanca ocupa ahora la sede de NovoBanco, una entidad financiera portuguesa que recogió los restos del Banco Espíritu Santo. A finales de noviembre, la entidad gallega cerró la compra del negocio de la red española del grupo Novo Banco. En apenas unas semanas, la firma que dirige Juan Carlos Escotet reformó el edificio, que alberga al viceconsulado de Portugal, cerró NovoBanco y abrió una nueva oficina enfocada a los servicios de empresa.
Un símbolo del nuevo concepto de oficina financiera es que la nueva sucursal de Abanca en Príncipe carece de cajeros automáticos. A las tres entidades abiertas este año en la calle se suman las dependencias del Santander en el cruce de la Porta do Sol con Príncipe, las cuales han absorbido las grandes carteras que antes gestionaba la oficina del número 23 de Policarpo Sanz, ya cerrada.
Algunas sedes bancarias se han limitado a recuperar sus antiguos locales en Príncipe. Es el caso del Santander Work Café, que ocupa la vieja sede del Banesto.
Además, en el último año han desembarcado varias firmas de fintech que han ido copando oficinas en el número 35 de la calle: BizAway, Innatial Developers, S.L., Neofinders o lntermedia Sport Player.
El perfil de la calle se ha transformado por completo en apenas diez meses tras los cierres de grandes cadenas del textil como C&A, H&M, Decathlon, Violeta (de Mango), Benetton o Uno de 50, este último de bisutería. Muchas de las tiendas se fugaron al nuevo centro comercial Vialia. Algunos bajos vacíos se han ocupado con las ampliaciones de negocio de la textil Scalpers (de inminente apertura frente al Marco) y la tecnológica k-Tuin, que se mudó unos metros.
A estas aperturas se suman el reciente desembarco de la cadena pontevedresa de zapaterías Krack y la inminente apertura de la Casa Cerralbo, artesanos cantábricos especializados en jamones ibéricos de Salamanca, que ocuparán el local de Uno de 50. La llegada de los embutidos da un giro todavía mayor al perfil de esta zona prime, que cada vez se aleja más del sector textil.
La vía peatonal tiene todavía disponibles dos grandes locales, de planta, baja y sótano, que hasta hace poco fueron las flagships de C&A y H&M en Príncipe.