«Vivo al lado de la selva, si no limpian la finca, algún día arderemos todos»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Un vigués denuncia el riesgo de incendio por un terreno abandonado

20 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La maleza acorrala la casa de Carlos González. Teme que algún día se produzca un incendio y el fuego alcance su vivienda. Vive en la calle Castañal, en el barrio de San Xoán do Monte, por encima del centro comercial Travesía y del colegio Frián. Carlos cuenta que lleva cuatro años presentando escritos en el Ayuntamiento para que limpien la finca contigua a su propiedad, «pero pasan de todo», lamenta. También se ha dirigido personalmente al Ayuntamiento para intentar que le den una solución.

En una ocasión se presentó una responsable del departamento municipal de Sanidad para inspeccionar el terreno. Le indicaron que el problema iba a ser resuelto, «pero siguen sin tomar medidas», según refleja en uno de los escritos que ha dirigido al Ayuntamiento y que se han quedado sin respuesta.

El terreno colindante con su finca pertenece a una empresa constructora que lo compró con la idea de crear nuevas viviendas. Pero el solar nunca se ha desarrollado urbanísticamente. La maleza crece sin control en un terreno que está completamente abandonado. Dentro de la espesura ha contado hasta tres zorros, que le han matado gallinas delante de sus propios ojos. Por eso Carlos debe tener a las pitas guardadas en el corral, sin poder sacarlas al aire libre. «Tan pronto las suelto van a por ellas, por eso les tengo un cierre. La última vez, salió un zorro de ahí, le echó la boca a una gallina y marchó con ella», afirma.

Señala que hace años había un conserje en el colegio. El hombre tenía su vivienda dentro del recinto escolar y, cada vez que la maleza crecía demasiado, llamaba al Ayuntamiento, que mandaba una brigada a limpiar. Pero el conserje se fue y hace ya una década que nadie acude a desbrozar, señala Carlos. Su máxima preocupación es que haya algún incendio porque los bomberos lo tendrían muy difícil para acceder hasta su vivienda si tuvieran que llegar a apagar las llamas. La calle de entrada a su casa es muy estrecha y por la misma no cabe un camión de bomberos. De hecho, recuerda que hace tiempo se produjo un incendio y lo bomberos tuvieron que buscar otro acceso para poder apagar las llamas. «No pudieron entrar con los camiones. Fue un cristo tremendo. Menos mal que el incendio se produjo más abajo, porque si llega a ser por arriba no sé cómo habrían hecho», señala.

En caso de que se produjera un fuego, no solo estaría él en riesgo, sino el resto de los vecinos que viven en las casas colindantes.

Este estibador del puerto jubilado de 68 años reside en la vivienda con su mujer y una hija. Como él hay numerosos vigueses preocupados por el abandono de las fincas continuas a sus propiedades. Recientemente, el juzgado de lo contencioso administrativo condenó al Ayuntamiento a ordenar el desbroce de una finca en Valadares. El afectado tuvo que recurrir a la justicia para obligar a la administración local a hacer cumplir la ordenanza.

Demanda

Carlos González cree que, de la misma forma, tendrá que recurrir a una demanda judicial para que el Ayuntamiento haga algo para sacar del abandono la finca continua a su vivienda. Los propietarios le han dejado limpiar una pequeña parte que tiene delante del inmueble para poder tener una pequeña huerta. Carlos González aprovecha el terreno para cultivar, pero estaría más tranquilo si los propietarios cumplieran su obligación de desbrozar y despejar la zona para eliminar cualquier riesgo de incendios.