La dificultad de acceder a las materias primas atenaza a toda la industria de Vigo

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

Un centenar de camiones bloquearon la entrada a Vigo como protesta por la subida del precio del gasoil
Un centenar de camiones bloquearon la entrada a Vigo como protesta por la subida del precio del gasoil Oscar Vázquez

Stellantis no volverá el lunes («No tenemos previsión fiable») y 60 empresas del metal, incluidos astilleros, prevén paradas la próxima semana

19 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria de Vigo atraviesa uno de sus momentos más delicados. Las dificultades para acceder a materias primas, por distintas razones, están golpeando a la automoción y al naval. El motor de la ciudad, Stellantis, anunció ayer que no volverá a la actividad el próximo lunes, como estaba previsto, por la escasez de componentes electrónicos. «No tenemos previsión fiable», señaló la dirección de la planta de Balaídos sobre el regreso del sistema 1, que fabrica turismos. El 2, que se encarga de las furgonetas, podría activarse el día 29. El sector del metal, en su conjunto, empieza a sufrir también la falta de suministros: 60 empresas, entre ellas astilleros, prevén paradas la próxima semana, según la patronal Asime.

La crisis de semiconductores atenaza como nunca a Stellantis en la planta de Balaídos, de la que dependen 20.000 empleos directos e indirectos. La dirección de la factoría comunicó ayer a su plantilla la prolongación de su cierre. El día 21 se habrán cumplido ya 17 jornadas en blanco en marzo, pero serán más.

Toda la automoción española, en distinta medida, sufre contratiempos. En Vitoria, la alemana Mercedes ha reducido su producción a tres días por semana desde el 25 de febrero. En Palencia y Valladolid, la francesa Renault estableció paradas los días 14, 15 y 16 y volverá a frenar el 21 y el 22. La huelga de transportistas está dejando huella a la fábrica de Volkswagen en Navarra, que a comienzos de esta semana anunció que habían conseguido stock suficiente de semiconductores para producir entre los días 21 y 27 de este mes, aunque ayer anunciaron la suspensión de la actividad el lunes porque las mantas de piso y los faros no llegaron a tiempo desde Galicia y Jaén respectivamente. En Figueruelas, Opel (Stellantis) tiene suspendidos los turnos de mañana y de tarde en la línea 2.

La situación va más allá de los chips. Los efectos de la globalización se hicieron palpables tan pronto como la Unión Europea anunció la limitación de las relaciones comerciales con Rusia tras la invasión de Ucrania. Se ha cerrado un importantísimo grifo de suministro de bienes básicos y materias primas. En Vigo, 60 empresas del metal prevén paradas por falta de suministros. Muchas de ellas pertenecen a la red auxiliar que sirve a Stellantis, pero también están afectados astilleros y plantas dedicadas a la alimentación. «Hay dificultades de acceso a materias primas en todo tipo de industrias», apuntan desde Asime, que cita, entre otros, escasez de embalajes, pallets, maquinaria, calderería, tuberías, aluminio, paladio, acero, estructuras metálicas o productos de carpintería. Las empresas, que están negociando con sus plantillas medidas ante esta situación (usar días de vacaciones o establecer algún tipo de compensación), prevén empezar a suspender parcialmente su actividad a partir de la semana que viene. En algunos casos serán paradas de uno o dos días y en otros se seguirán suspendiendo turnos. La patronal del metal indica que no se trata de problemas con un material concreto, sino que las dificultades proceden más bien de la imposibilidad de contar con todos los suministros necesarios para su actividad. La huelga de transportistas ha empeorado la situación por la limitación del envío de mercancías.